Derecho a lo mínimo necesario para vivir dignamente
El
derecho a lo mínimo necesario para vivir dignamente es un derecho único
estipulado en la ley islámica. No fue establecido en ningún sistema
político o estatutos de derechos humanos antes del Islam. Este derecho
significa que todos los miembros de la sociedad, que vivan dentro de los
límites del Estado Islámico, deben tener seguro lo mínimo para vivir
con dignidad y que dispongan de los mínimos medios que le permitan
sobrevivir, es decir, que tenga un estándar apropiado de vida.
En
primera instancia el Estado está obligado a garantizar las condiciones y
los medios que le permitan a toda persona poder conseguir lo que
necesita para vivir dignamente. Así, el derecho a lo mínimo necesario
para vivir dignamente es logrado a través del trabajo. En el caso de que
una persona tenga alguna incapacidad que le impida trabajar y así
mantenerse así mismo y a los que están bajo su responsabilidad, entonces
se le ayuda con el Zakat; pero si aun así el Zakat no le alcanza o no
es suficiente lo que se recolecta para él, entonces se le debe dar lo
que corresponde del presupuesto que el Estado dispone para la protección
social de sus ciudadanos. El Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam,
expresó esto cuando dijo: “Estoy obligado a
pagar las deudas de una persona que muere dejando atrás familia y niños,
y cuyas propiedades no alcanzan para cubrir los gastos de sus
herederos” . [Bujari y Muslim]
En segunda
instancia, y por más que el Estado tenga los medios para asegurar el
cubrimiento de las necesidades de sus ciudadanos, el Islam insta a los
musulmanes a que estén pendientes de sus hermanos en la fe,
principalmente sus familiares y vecinos, y que estén prestos a ayudarlos
en los momentos en que más lo necesiten. El Enviado de Al-lah,
sallallahu ‘alaihi wa sallam, instó a los musulmanes a cumplir con este
deber cuando dijo: “Aquel que duerme con su
estómago lleno sabiendo que su vecino está con hambre, no cree en mí”
[Al Hakim, At-Tabarani y Al Baihaqui. Al Albani lo certificó como
auténtico]. Alabando a los de la tribu de los Ash’aries, el Profeta de
Al-lah, sallallahu ‘alaihi wa sallam, dijo: “Cuando
los Ash’aries se quedaban sin provisiones en las campañas o se quedaban
sin comida para dar a sus niños en Medina, ellos recogían todo lo que
tenían en sus mantas y después compartían en igual cantidad en una
vasija. Ellos son de mí y yo soy de ellos” . [Bujari y Muslim]
Los derechos de los civiles y prisioneros de guerra
Los
derechos humanos alcanzan cúspide cuando relacionan a los derechos de
los civiles y los prisioneros durante guerras. En tiempo de guerra, el
espíritu de revancha y el castigo domina más que el espíritu de
humanidad y compasión. Pero el Islam tiene un enfoque humano gobernado
por la compasión, y por eso el Profeta, sallallahu ‘alaihi wa sallam,
dijo: “No maten a menores, mujeres ni gente anciana” . [Muslim]
Cuando
se toman prisioneros de guerra está prohibido rotundamente torturarlos,
insultarlos, burlarse de ellos, de su derrota y/o de su creencia. Eso
quiere decir que deben ser alimentados con el mismo tipo de comida que
comen sus captores, deben ser vestidos y asistidos médicamente de
necesitarlo. Además, tienen derecho a ser liberados cuando paguen su
rescate; ¡ah!, y este rescate no solamente es en dinero o especia, puede
ser enseñanza también, tal como lo hizo el Mensajero de Al-lah,
sallallahu ‘alaihi wa sallam, con los prisioneros de Bader, a quienes
les prometió que liberaría por cada diez musulmanes a los que cada uno
de ellos les enseñaran a leer y escribir.
El
ejemplo del trato que los musulmanes les dieron a los prisioneros de
guerra es indiscutible. Esta conducta llevó a que muchos de estos
prisioneros, que en un comienzo eran enemigos del Islam y los
musulmanes, terminaran convenciéndose por sí mismos y sin ninguna
presión o coacción de las bondades del Islam, lo que los llevó a que se
hicieran musulmanes. Cuando los musulmanes salen victoriosos en batallas
y conflictos (vale la pena mencionar que en el Islam está prohibido que
los musulmanes inicien un conflicto o guerra, sólo pueden entrar en uno
para defenderse de la agresión de los demás sin sobrepasarse y teniendo
en cuenta el código de ética y moral que para ello se estableció), está
prohibido firmemente que se dañe la infraestructura de los países que
son dominados.
Derechos de los demás seres vivos
El
Islam no se olvida de las demás criaturas y seres vivos que comparten
con nosotros esta existencia, no sólo porque de su cuidado dependa
también nuestra supervivencia, sino que hace parte de su misericordia.
Ejemplos de esta misericordia están en que la caza por diversión está
prohibida, al igual que la destrucción de bosques, reservas y
sembradíos. Así, la tala indiscriminada, la explotación de minerales que
cause desastres ambientales y demás, son sancionadas por el Islam con
mano dura. En el Islam cada derecho exige una responsabilidad, es el
equilibrio natural que lleva a la estabilidad en la sociedad y
finalmente en el mundo.
Este ha sido un pequeño resumen que muestra que
los derechos humanos son parte esencial del Islam y su civilización.
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