28/6/10

LOS MALOS SENTIMIENTOS


Hubo una vez en la historia del mundo un día terrible en el que el odio que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y las malas virtudes convoco a una reunión urgente con todos ellos.
Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cual era el propósito. Cuando estuvieron todos hablo el Odio y dijo:

- "...Los he reunido aquí a todos porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien".

Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el Odio el que estaba hablando y él siempre quiere matar a alguien, sin embargo todos se preguntaban entre si quien seria tan difícil de matar para que el Odio los necesitara a todos.

-"Quiero que maten al Amor", dijo.

Muchos sonrieron malévolamente pues más de uno le tenía ganas. El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo:

-Yo iré, y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto, provocaré tal discordia y rabia que no lo soportará".

Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter quedaron muy decepcionados:

- Lo siento, lo intente todo pero cada vez que yo sembraba una discordia, el Amor la superaba y salía adelante.

Fue entonces cuando muy diligente se ofreció la Ambición que haciendo alarde de su poder dijo:

-En vista de que el Mal Carácter fracaso, iré yo. Desviaré la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder. Eso nunca lo ignorará.

...Y empezó la ambición el ataque hacia su víctima quien efectivamente cayó herida, pero después de luchar por salir adelante renunció a todo deseo desbordado de poder y triunfó de nuevo.

Furioso el Odio, por el fracaso de la Ambición envío a los Celos, quienes burlones y perversos inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar al amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas. Pero el Amor confundido lloró, y pensó, que no quería morir y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.

Año tras año, el Odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros.

Envío a la Frialdad, al Egoísmo, la Indiferencia, la Pobreza, la Enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre porque cuando el Amor se sentía desfallecer tomaba de nuevo fuerza y todo lo superaba. El Odio convencido de que el Amor era invencible les dijo a los demás:

-Nada que hacer. El Amor ha soportado todo, llevamos muchos años insistiendo y no lo logramos. De pronto de un rincón del salón se levanto un sentimiento poco conocido que vestía de negro con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver. Su aspecto era fúnebre como el de la muerte:

"Yo matare al Amor", dijo con seguridad.

Todos se preguntaron quien era ese que pretendía hacer solo lo que ninguno había podido.

El Odio dijo: - "Ve y hazlo".

Tan solo había pasado algún tiempo cuando el Odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles después de mucho esperar que por fin EL AMOR HABIA MUERTO. Todos estaban felices pero sorprendidos. Entonces el sentimiento del sombrero negro hablo:

-Ahí les entrego al Amor totalmente muerto y destrozado y sin decir más se marchó.

-"Espera " dijo el Odio,

en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo para vivir.

-¿Quien eres??

El sentimiento levanto por primera vez su horrible rostro y dijo:

SOY LA RUTINA.

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