22/2/10
La muerte y desorientación de los niños palestinos
12/2/10
Lee, IQRAA, La Sura 96 Al-Aalaq
Fuente: http://islam-yones.blogspot.com/
11/2/10
La Mujer y el Sistema Educativo
«Si él le niega el permiso, ella podrá ir en esta búsqueda sin su permiso y no tendrá ninguna culpa, ni incurrirá en ninguna falta por ello. El gobernante deberá obligar al marido a permitir que su mujer se eduque, igual que le debería obligar a que la mantenga; no obstante el conocimiento es superior al mantenimiento, sin duda alguna».
« ¡Cómo pueden dejar a sus mujeres, hijas y sirvientas en la oscuridad de la ignorancia y del error, mientras enseñan a sus estudiantes día y noche! No persiguen más que fines egoístas; enseñan a sus estudiantes sólo para exhibirse y por orgullo. Esto es un gran error».
Y añadía que enseñar a los estudiantes es voluntario, mientras que enseñar a la familia propia es obligatorio. En el mismo libro decía lo siguiente:
«¡Mujeres musulmanas! No escuchéis a aquellos que están equivocados y que hacen equivocarse a los otros; a aquellos que tratan de engañaros pidiéndoos que obedezcáis a vuestros maridos sin pediros antes que obedezcáis a Al-lâh y a su Mensajero. Dicen que la felicidad de una mujer reside en obedecer a su marido; lo dicen sólo para satisfacer fines egoístas y para saciar sus deseos a través de vosotras. Os obligan a hacer cosas que ni Al-lâh, ni su Mensajero os han impuesto, como cocinar, lavar ropa, y cosas similares, sin embargo no os exigen que llevéis a cabo las tareas reales que Al-lâh y su Mensajero os han impuesto».
«Si la mujer exige al marido sus derechos sobre asuntos religiosos y le plantea que le eduque en la religión o le permita buscar esa educación en otra parte; por ley, si el caso se llevará al gobernador, éste tendría que obligar al marido a dar permiso a la mujer, igual que si ella le estuviera exigiendo derechos mundanos, ya que los derechos religiosos son superiores y prioritarios».
«Según la ley indica, las mujeres deberían ir en busca del conocimiento que sus maridos no pueden ofrecerles; ¿qué ocurre cuando un estudioso va a enseñar sobre Islam en un lugar que no se puede dividir en dos zonas para el público, sabiendo que las mujeres acudirán? “Debería permitir que mujeres y hombres asistieran a su enseñanza; pero previniendo que se entremezclen en su presencia y si eso ocurre debería poner a un lado a los hombres y a otro a las mujeres”».
«Si una mujer exige el derecho a tener una educación religiosa y lleva el caso a un juez, su petición estará justificada porque tiene derecho a que el marido la enseñe o a acudir a otra parte para adquirir esta instrucción. El juez tendrá que obligar al marido a cumplir está exigencia, igual que lo haría con sus derechos no religiosos, ya que sus derechos religiosos son los más importantes».
«Veamos lo que hacen las mujeres cuando los hombres se reúnen con un sheij para escuchar la lectura de libros. Ellas acuden a escuchar estas lecturas; los hombres se sientan a un lado, y las mujeres en otro situado frente a ellos. En ocasiones, incluso alguna se entusiasma con la situación; otra se levanta, se vuelve a sentar y grita en voz alta».
«Al-lâh facilitará el camino al Jardín a cualquiera que tome el camino en busca de conocimiento. Los ángeles extienden sus alas con placer sobre lo que el buscador hace. Todos, tanto en el cielo como en la tierra, piden misericordia para el que tiene conocimiento, incluidos los peces que viven bajo el agua. La superioridad del hombre de conocimiento sobre el hombre de devoción, es equivalente a la superioridad de la luna sobre los otros planetas. La gente de conocimiento son los herederos de los Profetas. Los Profetas no legan ni dinares, ni dirhams, legan conocimiento. Quien lo tome, habrá tomado una amplia porción» (Abu Dawud y at-Tirmidhi)
Cuando llega el momento de la acción, si el saber es incompleto no ocasionará una acción eficaz. La acción beneficiosa, como veremos en el siguiente capítulo, sólo nace de un conocimiento bien fundado.
Los Mitos sobre el Islam
Los mitos son innombrables y sus orígenes múltiples, entre todos, primero, el hecho de que la civilización islámica se implantó sobre culturas tan diversas y diferentes, que al final se confundieron religión y tradiciones locales o costumbres geográficas. Algunas prácticas de países africanos musulmanes, por ejemplo, existían antes de la llegada del Islam y persisten hasta ahora, lo que hace que dichas prácticas fueran consideradas inherentes al Islam como religión. En el segundo lugar, hay que destacar el hecho que muchos mitos fueron generados en Occidente, quizás muchas veces por ignorancia, por miedo, por temor al otro, a los que son diferentes, pero también por intereses políticos o geoestratégicos, como lo que hizo la colonización y sus tragedias (véase el artículo Sobre la Burka y su historia). Basta ver hoy en día las películas de Hollywood, para ver cuántos relatos falsos y propaganda nefasta sobre el árabe y el musulmán se hace en el nombre del “arte” (véase el artículo De Engaños y Mentiras). Pero pienso sinceramente que no es siempre la culpa de los demás. Muchos de estos mitos fueron alimentados por la propia ignorancia de los musulmanes mismos, ignorancia del verdadero contenido de su mensaje, de su historia. Muchas veces sin quererlo, y por una mala interpretación de la enseñanza del Corán, han dado la peor imagen sobre su religión.
9/2/10
Problemas de las mujeres (musulmanas y no musulmanas) en el mundo de hoy.
Intervención de Hayya Iman Travieso, en representación de la Fundación Mezquita de Granada, pronunciada en las Jornadas de Sensibilización organizadas por la Universidad de Granada y por la Fundación Pluralismo y Convivencia en Granada el día 4 de Junio durante la Mesa redonda dedicada al tema “LOS PUNTOS DE VISTA DE LAS MUJERES MUSULMANAS SOBRE SU PROPIA SITUACIÓN"
En primer lugar me gustaría dejar claro que hablo simplemente como una mujer intentando mejorar la situación de la mujer en general, aunque con métodos que superficialmente pueden parecer conflictivos. Nunca ha sido mi intención al hacerme musulmana marginarme, sino intentar encontrar respuestas a los problemas de esta sociedad.Tampoco podemos hablar de los problemas de la mujer sin hacer alusión a los problemas de los hombres. “ La mujer” no es un ser aparte, sino una parte, una porción de la sociedad, ni el hecho de “ser mujer” o de “ser mujer musulmana” unifica por completo otro tipo de diferencias. La pobreza o la ignorancia o la esclavitud encubierta son problemas que afectan tanto a hombres como a mujeres y que marcan entre aquellos que las padecen y los que no, grandes diferencias que nada tienen que ver con el sexo o la manera adoptada para vivir.
Me gustaría, en primer lugar, para entendernos, analizar algunos conceptos que en apariencia todo el mundo da por sabidos:Parece evidente que el hombre y la mujer, musulmanes o no, no son iguales puesto que hemos venido hoy para hablar sobre los problemas de las mujeres, pero no todos entendemos de la misma manera esas diferencias. Son cuestiones que el mundo sigue debatiendo desde que se iniciaron los primeros movimientos feministas y ahora, cuando parece que ya nadie se atreve a debatir esas cuestiones, porque no es políticamente correcto ni siquiera plantear dudas al respecto, nos enfrentamos a ese gran monstruo que llena las páginas de nuestra prensa, que llamamos “violencia de género”.
“En los cielos y en la tierra hay signos para los creyentes. Y en vuestra propia creación y en la de las criaturas que ha repartido, hay signos para gente que tenga certeza”, Corán 45:4-5.
Yo diría que Allah, pero si lo preferís podemos decir “La Naturaleza” ha dotado a la mujer en el terreno físico de características irrepetibles hasta el momento y algunas de ellas insustituibles a pesar de todos los avances:Podemos deducir por tanto sin mucho riesgo de equivocarnos que existen también peculiaridades y diferencias en lo sensorial y en lo psicológico, pero ¿estamos construyendo una sociedad donde estas diferencias sin entrar en cuestiones de rivalidad, ni de inferioridad o superioridad, ni de ser musulmanes o no serlo, encuentren el mejor campo de cultivo para su desarrollo y puedan ser libremente expresadas y utilizadas?
Me gustaría citar dos voces de nuestro tiempo:Germaine Greer- (la mujer entera 2003). feminista australiana nacida en 1939:
“Estamos aceptando la mera igualdad. Las luchas de liberación no tratan de asimilación sino de hacer valer la diferencia, dotando esa diferencia con dignidad y prestigio ……”Las feministas visionarias de los últimos sesenta y primeros setenta reconocían que las mujeres nunca podrían encontrar la libertad aceptando vivir las vidas de hombres no libres”.
La segunda opinión que me gustaría mencionar es la de un psicólogo australiano especializado en la educación y problemática de jóvenes varones, Steve Biddulph En su libro “Criando niños” dice lo siguiente:
“Hace no mucho tiempo, las niñas eran vistas como menos valiosas que los niños y menos hábiles para hacer las cosas que pueden hacer los chicos.…un gran esfuerzo se ha hecho para que se valore a las niñas con igualdad y se permita a las mujeres alcanzar su potencial. Este esfuerzo aún continúa.No deseo en forma alguna impedir (escribiendo este libro) el avance de las mujeres y las niñas, pero es dolorosamente claro que los chicos también están heridos. un mundo mejor depende de hacer a ambos grupos felices y sanos.”
No quiero con esto decir que no existan características en común que sin duda deben ser utilizadas para encontrar campos de cooperación positiva, pero posiblemente lo primero que tenemos que aprender tanto hombres como mujeres, tanto musulmanes como no musulmanes es a encontrar nuestro verdadero lugar en el mundo y nuestra verdadera identidad, sin presiones, ni siquiera en nombre de “eso”, que llamamos libertad.
Si miramos el mundo en que nos movemos no nos queda mas remedio que admitir que vivimos en el dominio de la usura financiera y de la deuda y esto abarca prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida. (Véase el ensayo Leyendo la economía de Rodolfo Llinás).
Como muestra basta un botón: ¿Cuánto tiempo tardaba una persona hace 100 años en construir una casa para fijar su lugar de residencia? Con ayuda de sus vecinos cuando era pobre o de sus empleados si era rico…¿Unos meses? ¿Un año? ¿Dos, tres años? ¿Cuánto tiempo tarda una persona , o una familia en pagar actualmente una hipoteca con el fruto de su trabajo cotidiano (muchas veces un trabajo con el que ni siquiera está contento)¿quien sale beneficiado del sistema actual excepto los bancos y los desaprensivos?“¿Quién posee ahora la tierra en realidad? –vestidos hechos, tejidos hechos, granjas de seda en Andalucía, cardado de la lana. Este era un trabajo que pertenecía a la gente y dentro del cual ellos eran sus propios dueños y dueñas – el trabajo del hombre y de la mujer era una colaboración. Los niños eran productivos y con buenos modales, porque tenían auto-respeto - tenían un papel que no incluía al quejumbroso consumidor”.
Hoy día, somos libres de comportarnos como deseemos, pero siempre que permanezcamos en contacto cercano con el Director del banco. Pero si no tienes una cuenta corriente o una tarjeta de crédito te expones que te miren como si fueras un delincuente.
Vivimos en un mundo cuyos valores son solamente poder y dinero – con sexo gratuito como su mejor parte, independizado de cualquier sentimiento de compromiso y de responsabilidad y reducido a una mera sensación física.
Mientras tanto, nosotros seguimos enseñando a nuestros hijos la mejor manera y la mas segura de “practicar sexo libre” como si el utilizar un condón fuera suficiente garantía para que no sufrieran heridas que pueden dañarlos de por vida. en su espiritualidad o en sus emociones.
Hemos pasado de la “gran familia” con tíos, abuelos, primos, etc. a la “familia nuclear y después a la ”familia monoparental”.
Sin embargo, cuando intentamos encontrar soluciones a estos problemas con verdadera libertad de pensamiento, podemos rápidamente vernos circulando por el terreno de lo “políticamente incorrecto”.
El Dr. Michel Odent, es un ginecólogo francés afincado en Gran Bretaña que ha dedicado su vida a defender las excelencias del parto natural a ser posible dentro del hogar. Durante años ha investigado las posibles relaciones que puede haber entre el nacimiento y la lactancia con la delincuencia juvenil, drogadicción o incluso problemas mentales durante la juventud y la adolescenciaEntre sus escritos podemos encontrar lo que sigue:
“Toda cuestión relativa a la lactancia es en si misma una provocación. ¿Cuál es la duración de la lactancia humana la mas fisiológica posible? Para cualquier mamífero la respuesta es simple, casi tan simple como la duración de la gestación, sin embargo para el ser humano la respuesta es imprecisa.Para aportar elementos a esta cuestión provocadora –dice el Dr. Odent-, también se pueden utilizar correlaciones escandalosas.Primer grupo de correlaciones escandalosas: En todas las sociedades poligámicas la lactancia materna se prolonga varios años. Ahora bien, la poligamia ha sido desde hace tiempo el régimen matrimonial mas difundido del mundo. En su dossier de 558 sociedades consideradas representativas, Murdock ha mostrado que la poligamia oficial se da en el 76%….” …“Por otro lado, otros subrayan que la poligamia tiende a disminuir la prostitución, el número de divorcios así como de hijos naturales y de infanticidios y a reducir la delincuencia juvenil.”
Yo tengo otra pregunta también escandalosa; ¿Se debe el acortamiento de la lactancia en nuestra sociedad al hecho de que la mujer necesita mas tiempo para desarrollar su carrera o para realizarse a si misma, o al hecho de que son necesarios al menos dos trabajando en una casa para poder pagar la hipoteca? Y me refiero por supuesto, una vez mas, no a la élite profesional de nuestra sociedad de consumo sino a la inmensa mayoría para la que el trabajo no es una fuente de realización personal sino simplemente una fuente de ingresos económicos.
La escritora Robin Norwood escribe en su libro “Las mujeres que aman demasiado” acerca de las mujeres que tienen tendencia a enamorarse de hombres que “no las convienen”. Pero: ¿Qué pensaríais ante una opinión como la que sigue?:
”Poligamia es la cura para ambos, hombre y mujer porque la liberación del sexo masculino despierta en el hombre una elevada sensitividad a la separada individualidad de la mujer".
No es tampoco el menor de los problemas a que se enfrenta cualquier mujer u hombre de nuestra época el de la educación de sus hijos. Sobre todo si considera que existen unos límites en el comportamiento que no deben ser transgredidos o si se considera que la homosexualidad, por ejemplo, es un daño moral que cuanto mas se permite en una sociedad mas se extiende… (Seguimos en lo “políticamente” incorrecto, ya que aunque en teoría vivimos en una época en que se puede hablar de todo, sabemos muy bien que hay opiniones que no se pueden expresar).
El Terreno Educativo es precisamente uno de los mas sorprendentes y conflictivos. En tiempos de la guerra fría, con los países del Este, yo recuerdo que una de las cosas que se miraba con mas recelo respecto a los países donde existían los regímenes comunistas era el hecho de que la educación fuera competencia única del Estado. Sin embargo, aquí y ahora, si vd. decide educar a sus hijos bajo sus propios criterios y por ejemplo, no mandarlos a una institución educativa oficial se puede ver en grandes aprietos. (Véase el ensayo Universidad y Políticas Culturales).
Ahora bien ¿Es el Islam un impedimento para la mujer en su desarrollo humano o intelectual? Existe en la sociedad de nuestro tiempo la idea de que “es así”, sin embargo esto no es sino la influencia del pensamiento judeo-cristiano tan dominante en nuestra época que incluso afecta a los propios musulmanes en muchos casos.
El Corán ha sido el primer libro revelado hace mas de 1400 años en el que se utiliza un lenguaje “políticamente correcto” según lo entendemos hoy en día:
“Es verdad que a los musulmanes y a las musulmanas, a los creyentes y a las creyentes, a los obedientes y a las obedientes, a los veraces y a las veraces, a los pacientes y a las pacientes, a los humildes y a las humildes, a los que dan con sinceridad y a las que dan con sinceridad, a los que ayunan y a las que ayunan, a los que guardan sus partes íntimas y a las que las guardan y a los que recuerdan mucho a Dios y a las que recuerdan; Dios les ha preparado un perdón y una enorme recompensa”, Corán 33:35." (33:35)
Es decir, se dirige a hombres y a mujeres por separado y no generalizando, y sin embargo los iguala específicamente en su capacidad intelectual y espiritual.Es más, no existe en absoluto el concepto de segregación sexista que sitúa a la mujer en un plano de inferioridad o subyugación… que si recordamos SI existía en la generación de nuestros padres –no musulmanes-. El Corán dice sin embargo:
“Los creyentes y las creyentes, son amigos, aliados unos de otros, ordenan lo reconocido como bueno y prohíben lo reprobable”, Corán 9:71
También nos aclara ciertas cosas, que como menciona el Dr. Odent, son un misterio en nuestras sociedades:
“Las madres deberán amamantar a sus hijos durante dos años completos, si se desea completar la lactancia. Sustentarlas y vestirlas es responsabilidad del progenitor, según lo que es reconocido. A nadie se le obliga sino en la medida de su capacidad. Ninguna madre deberá ser perjudicada a causa de su hijo ni tampoco ningún padre. Y la misma obligación corresponde al heredero. No hay falta si ambos, de común acuerdo, desean destetarlo. Y si queréis que alguien amamante a vuestros hijos, no hay falta en que paguéis por ello, según lo que es reconocido. Temed a Dios y sabed que Dios ve lo que hacéis”, Corán 2:233.
Yo soy hija de la época de las revoluciones sociales, de mayo del 68, del hippysmo, del feminismo, y de otros movimientos que surgieron durante el pasado siglo y hay algo que se me ha quedado claro de todo aquello:cuando hay seres humanos que buscan un cambio, progresivamente el mundo comienza a cambiar.
La alternativa a la mayoría de los problemas que he planteado y que son comunes a todas las mujeres de nuestro tiempo yo la he encontrado en el Islam. Como dije al principio mis métodos pueden parecer superficialmente conflictivos, pero no lo son menos cualquiera de los propuestos por los intelectuales mencionados anteriormente y sin duda mejorar las cosas exige siempre un esfuerzo y el esfuerzo mas poderoso y el que mas repercusión tiene a nuestro alrededor es el que se realiza hacia adentro de uno mismo, no hacia fuera.
Honestamente no puedo hablar de los problemas de la mujer musulmana sin referirme a los problemas de miles de mujeres, musulmanas ó no y considero que el Islam tiene mucho que aportar a esta sociedad - y que los problemas que pueden afectar a una porción de musulmanes, hombres ó mujeres están mas basados en causas generales como la pobreza, el racismo o a la ignorancia de su propio Din. (Véase el artículo La mujer en la cultura arabo-musulmana).
Para centrarnos en las mujeres musulmanas de Granada aunque me atrevería a decir que son comunes con el resto de España o incluso de Europa diré que, generalizando mucho, se encuentran dos tipos de problemas principalmente:•
El primero: Encontrarse en una sociedad no islámica, donde las leyes no siempre defienden sus derechos –como musulmanas- Es curioso, pero todavía hoy, la mujer musulmana tiene derechos que la sociedad no la reconoce en nuestro país. En muchos casos se considera que la mujer musulmana permite que se la humille o se la desprecie, cuando la realidad es que no tiene donde recurrir para hacer valer sus derechos. (Esto también es válido para muchos de los países llamados “islámicos)•
El segundo es mas específico de las mujeres emigrantes: Problemas económicos, documentación, falta de entendimiento de las costumbres, ignorancia y confusión entre lo que realmente son sus deberes como musulmanas y las costumbres culturales de sus lugares de origen.
Debemos tener en cuenta que los problemas que derivan de la emigración pueden ser mas comunes a veces entre emigrantes de distintos lugares de la tierra que entre musulmanes o no musulmanes así como el hecho –y me gustaría remarcar ésto- de que el Islam no unifica culturalmente a las personas.
Los problemas mas serios se producen para ambos grupos en el campo de la educación de los hijos.
Cuando los jóvenes musulmanes pierden su din o se desligan de las tradiciones de sus familias pueden tomar dos caminos altamente peligrosos, uno es perder los límites y los valores que han aprendido desde pequeños sin ningún tipo de control: drogas, alcohol, delincuencia, etc. Desviaciones comunes por otra parte a las de otros muchos jóvenes actualmente y que todos los que somos padres y madres tememos, musulmanes o no. (Véase el artículo El Alcohol en el Islam). El otro aún peor si cabe, caer en las garras de desalmados desaprensivos que aprovechen su inocencia o su ignorancia para utilizarlos de forma despiadada en actos terroristas que en nada benefician al Islam ni a los musulmanes ni a la humanidad y que solo Dios sabe a los fines de quién sirve. (Véase el artículo Los Musulmanes son Fundamentalistas y Terroristas).
El número de musulmanes conversos o emigrantes en Europa es cada vez mayor y el Islam puede llegar a ser la gran contribución que ayude a mejorar esta sociedad, si dejamos de mirarlo con prejuicios y con desconfianza. y la mejor ayuda es permitirnos mantener nuestras señas de identidad como musulmanes, dentro de un país que se llama a si mismo “libre”.
Una identidad que no es racial, sino que se basa principalmente en las costumbres que diferencian nuestra forma de vida, así como en las ideas “políticamente correctas o no” de las que estamos convencidos y permitir que eduquemos a nuestros hijos de acuerdo con ellas.
El musulmán no tiene nada que ver con el “yihadista, terrorista” que nos muestran en televisión(Véase el ensayo De Engaños y Mentiras), el musulmán, es hospitalario y generoso y un buen vecino y tiene el “ihsan”, es decir, la excelencia, la bondad y el buen carácter como objetivo de su vida.
Cada ser humano, hombre o mujer debe ser realmente libre para encontrar su verdadero lugar en la existencia. No podemos rechazar las ideas o las costumbres ajenas, ni siquiera en nombre de “la libertad” y lo realmente importante es que podamos colaborar respetando nuestras diferencias y pensar que todos podemos aprender algo de los otros.
(Véase también los artículos La Mujer y el Sistema Educativo y La liberación de la mujer a través del Islam).
Bibliografía.Germaine Greer.- “La mujer entera”
Steve Biddulph.- “Raising Boys”
Dr. Michel Odent.- “La vida fetal, el nacimiento y el futuro de la humanidad”
Robin Norwood.- “Las mujeres que aman demasiado”El Corán
Al Hayá, el pudor y la verguenza.
Imam: Hafid Ahmed Bermejo
Alhamdulillah, alabanzas a Allah, el Señor de los mundos.
La taqwa de Allah es lo que permite diferenciar lo correcto de lo incorrecto y lo que es verídico de lo que no lo es.
Allah, subhanahu wa taala, creó al hombre, y luego, a diferencia del resto de los seres vivos, le dio intelecto y el uso de la razón, y le dio también la capacidad de hablar, así como otros dones provenientes del Misericordioso.
Uno de los rasgos que diferencian al creyente del que no lo es, es su carácter, sus nobles cualidades. Pues una parte muy importante de nuestro Din son las nobles cualidades de carácter. Tanto es así que el Libro de Allah, el Corán, lo podemos dividir en tres partes: Una de ellas contiene las obligaciones, prohibiciones normas de la Shari’at. Otra parte son las historias de los Profetas enviados con anterioridad, historias que Allah relata para hacernos recapacitar. Y la tercera y más amplia de las tres, es la numerosa cantidad de aleyas en las que Allah nos habla para mejorar nuestro carácter, para perfeccionar nuestras cualidades, y para intentar acercarnos, en la medida de nuestra posibilidad, al amado Mensajero de Allah, a quien Allah cubra con Sus bendiciones.
Tal y como Dice Allah en Su Libro: “Ciertamente tú eres poseedor de un carácter inmenso”.
Estas son las cualidades que menciona el Mensajero, al que Allah le dé su gracia y paz, cuando dijo: “Ciertamente he sido enviado para perfeccionar las nobles cualidades del carácter”.
Y una de las más importantes, una cualidad que debemos aplicar constantemente es la vergüenza, el recato, el pudor, la contención. (Al hayá, en árabe).
Se ha transmitido de Abdullah Ibn Abbas, que Allah esté satisfecho con ambos, que el Mensajero, al que Allah bendiga y conceda paz dijo: “Verdaderamente todo Din tiene un carácter, y el carácter del Islam es el pudor, la vergüenza”. (Relatado por Al Hakim e Ibn Mayah).
Esto quiere decir que toda forma de vida tiene una característica, un rasgo de carácter distintivo. Y una de las más explícitas del Islam, y a la que debemos aferrarnos y poner en práctica por su enorme beneficio, no sólo para el propio individuo sino para toda la comunidad, es el pudor, la vergüenza. Y es una característica propia del Din, que acrecienta el Iman, calma al nafs, hace que el musulmán se sienta fortalecido, tiene repercusiones beneficiosas en su vida privada y en la social, le acerca a la taqwa y le incrementa el Iman, le facilita hacer las acciones correctas y le aleja y protege de la perdición y las malas acciones.
Este pudor es un íntimo compañero del Iman, uno de sus frutos, uno de sus signos, y siempre produce el bien a quien lo hace suyo. Se ha relatado de Abu Huraira que Allah este complacido con él, que el Mensajero, al que Allah bendiga y conceda paz dijo: “El Imán está divido en sesenta partes; la más elevada es decir: la ilaha illa Allah, la más insignificante es retirar un obstáculo del camino, y el pudor es una parte del Imán”. (Transmitido por imam Bujari).
Este pudor, esta vergüenza a la que nos referimos, no significa disminución ni estrechez, ni tampoco aislamiento o dependencia de los demás, ni debilidad, o parecer necesitado a los ojos de los demás. No. El pudor, la vergüenza en el Islam, significa un Iman fuerte en Allah, y hablar con veracidad ante Allah y ante la gente, y actuar correctamente en esta vida para que así el creyente esté listo y se aprovisione para la próxima vida.
El pudor en el Islam es enseñanza y aprendizaje, es educación correcta e itinerario primordial, es fuerza y coraje en lo que respecta a la verdad alzando la voz para hacerla prevalecer y defenderla. Es alabar y agradecer a Allah Sus dones en los estados de sosiego y facilidad; y es paciencia, certeza y esperanza en Allah en los momentos de dificultad y contracción. Es practicar la justicia y la ecuanimidad entre la gente, en la palabra y en el trato, es preocupación por los necesitados y los débiles, es la obediencia y el buen trato a los padres, el mantener y estrechar los vínculos con los familiares y los más cercanos, es cumplir los contratos y las promesas con Allah y con la gente, es tener misericordia con los pequeños y respeto a los mayores, respeto ante el faqih y ante los que se dedican a la transmisión del conocimiento, y es apartarse y evitar todos las malas acciones en lo externo y en lo interno. Este es el verdadero y completo significado del pudor y la vergüenza (Al hayá) en el Islam.
Este pudor o vergüenza está clasificado en diferentes rangos. En cierta ocasión se le preguntó a Abu Sufian que Allah esté complacido con el: “¿Cuál es el inicio del pudor, qué es lo primero del pudor?” Dijo: “Tener vergüenza de que Allah te vea en aquello que te ha prohibido”. Preguntaron: “¿Y cuál es su culminación?” Dijo: “Avergonzarse de que Allah sepa que hay maldad en tu corazón”.
El primer grado del hayá, es que el siervo creyente tenga vergüenza de que Allah lo descubra diciendo palabras incorrectas o cometiendo actos indeseables que Allah ha prohibido. Y la culminación de la vergüenza, el colmo del pudor, es que el siervo se avergüenza de que Allah vea que alberga maldades en su corazón, como la arrogancia, el engreimiento, la envidia o el deseo de tener lo que poseen los demás. Pues el que tiene temor de Allah, subhanahu wa taala, sabe que Él está más cerca que su vena yugular, que conoce cada uno de sus sentimientos, movimientos y sensaciones.
Tal y como dice el Misericordioso en Su Libro, en la surat del Hierro: “Y está con vosotros dondequiera que estéis. Allah ve lo que hacéis”. (57, 4).
Abdullah Ibn Mas'ud, que Allah este complacido con el, dijo: “Vino a nosotros el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz y dijo: ‘Tened vergüenza de Allah con la verdadera vergüenza’. Dijimos: “Nosotros tenemos vergüenza de Allah, wal hamdulillah” Dijo: “No es eso. La verdadera vergüenza ante Allah es proteger la cabeza y sus pensamientos, el estómago y lo que contiene y reflexionar sobre la muerte y la vejez. Y quien desee el Ajira, que deje los placeres de este mundo. Quien haga esto, estará teniendo vergüenza de Allah con la vergüenza verdadera”. (Hadiz transmitido por Ahmad, Timidhi y Al Hakim en su Mustadrak).
Esta vergüenza y este pudor (al hayá) debemos implantarla en nuestros actos y en nuestras palabras, debemos transmitirla a nuestros hijos e hijas, educar a nuestros menores en ella, para así, con el permiso de Allah, poder ser de los que gracias a la vergüenza y el pudor entran en el Jardín sin temer cosa alguna.
En otro hadiz Abdullah Ibn Umar, que Allah esté satisfecho con ambos, dijo: “Pasó en cierta ocasión el Mensajero de Allah, a quien Allah de su gracia y paz, ante un hombre que reprochaba a otro su excesivo pudor diciéndole: “Tienes pudor”, como diciéndole: “Tu pudor te está perjudicando” Y le dijo el Mensajero de Allah: “Déjalo en su pudor, pues ciertamente el pudor es parte del Iman”.
Y en otro hadiz, muy conocido y muchas veces relatado por Ibn Mas'ud, que Allah este satisfecho con el, dijo: Dijo el Mensajero de Allah, al que Allah bendiga y conceda paz: “Ciertamente lo que hemos aprendido de los enviados anteriores es: si no tienes vergüenza haz lo que quieras” (Transmitido por Abu Daud).
El Profeta Muhammad (s.a.w.s.) dice que es lo aprendido, es lo que han transmitido los Mensajeros anteriores. Y esto demuestra la gran importancia que tiene la vergüenza, hasta tal punto que, si no la posees, si no forma parte de tu vida de carácter, si no es tu compañera, entonces deja libre a tu nafs para que haga las malas acciones que desee.
Veamos el hadiz en el que se recoge que el Mensajero, a quien Allah bendiga y le conceda paz dijo: “Ciertamente no entra la indecencia en un asunto sin que lo deshonre, y no entra la vergüenza en un asunto sin que lo honre”.
El rasgo más sobresaliente del Mensajero de Allah eran sus nobles cualidades de carácter. Y en lo referente a la vergüenza, decían de él, a quien Allah bendiga y conceda paz, sus compañeros: “Era más vergonzoso que una virgen en la intimad, y si veía algo que no le gustaba lo reconocíamos en su rostro”. El Mensajero de Allah era tan claro que en su rostro se apreciaba cuando había algo que le disgustaba, cada vez que veía algún acto reprochable o algo que iba en contra de la sharia del Islam. Porque él, sallalahu alaihi wa sallam, no se enfadaba si no era porque alguien había cometido algo que Allah había prohibido o alguien que pasaba las fronteras establecidas por nuestro Señor.
6/2/10
Un policía afgano mata a siete niños tras confundirlos con insurgentes
Un policía afgano ha matado a siete niños a quienes confundió con insurgentes, según comunicó este sábado un oficial provincial.
Los niños estaban recolectando leña cuando la policía abrió fuego en la localidad fronteriza de Spin Boldak, en la sureña provincia de Kandahar, según contó el comandante de la policía del pueblo, Abdul Raziq. El agente ha sido detenido y ya está siendo interrogado.
Spin Boldak se encuentra en la frontera con Pakistán y ha sido un punto de entrada para muchos talibanes que buscan infiltrarse en el país vecino para llevar a cabo ataques contra el Gobierno y las fuerzas internacionales.
Según Naciones Unidas, durante el pasado año, 2.400 civiles murieron en ataques perpetrados por los talibanes y en operaciones de las fuerzas afganas y de la OTAN.
4/2/10
La posición y el papel de la mujer en la sociedad
Fuente: Libroislamico, Islamicbook
El Islam es un modo de vida, un sistema social completo, de rasgos claramente definidos y que produce una nueva infraestructura en las relaciones humanas. Y en este sistema, la institución familiar y la posición de la mujer ocupan un lugar importante. Pero este asunto no se puede comprender si lo estudiamos aislado de su marco cultural islámico.
La cuestión de la mujer, su posición y su papel en la sociedad ha sido y sigue siendo un tema de debate a todos los niveles y en todas las sociedades. Para algunos, se está viviendo un periodo de crisis cultural en el que las bases de la sociedad contemporánea están siendo atacadas y en el que la institución familiar, particularmente débil, se está desintegrando. Pero es, quizá, el tema de la mujer en la sociedad islámica el más conflictivo y el que más se discute, sobre todo en Occidente, que suele tratar algunos aspectos de forma parcial y sin tenerlos en cuenta como parte de un sistema de vida completo, sino como un fenómeno aislado y en concordancia con el actual modo de vida occidental (a lo que contribuyen enormemente los medios de comunicación, en manos de Estados Unidos, Europa y los judíos). Es por ello por lo que el occidental tiene generalmente una visión deformada acerca de la mujer musulmana en particular y todo cuanto atañe al mundo islámico en general.
Por ello, quizá habría que empezar señalando que la sociedad islámica se sustenta sobre el hombre y la mujer, dos pilares cuyas funciones, distintas pero complementarias, son necesarias para su constitución. Por otro lado, el Islam ha afirmado la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, subrayando en nombre de Dios que " las mujeres son las hermanas de los hombres " (1) y que tienen sobre los hombres los mismos derechos que los hombres sobre las mujeres. Sin embargo, hay que señalar que nos encontramos con diferencias en determinados aspectos, como por ejemplo , la cuestión de la herencia, que es debida a los distintos papeles, derechos y deberes que tanto hombres como mujeres tienen en la sociedad islámica. Pero no por ello hay que negar el hecho de que el Islam haya elevado al mismo rango que la dignidad de los hombres la dignidad de las mujeres. Para ello, basta con hacer un simple repaso a lo que ha sido la historia y condición de la mujer a lo largo del tiempo para ver cómo hasta la llegada del Islam, e incluso mucho después, la mujer era un objeto a disposición del hombre y sin apenas derechos.
La mujer a lo largo de la historia.
Comenzando por una de las más antiguas civilizaciones, hay que señalar que en la época romana los hombres poseían un completo derecho sobre las mujeres, mientras que éstas no poseían ninguno. Al principio, el hombre podía casarse con cuantas mujeres quisiera, incluso podía torturarlas, matarlas o venderlas, al igual que hacía con sus hijas. Esta situación, sin embargo, mejora cuando Justiniano aprueba que la mujer pueda tener sus propias riquezas, siempre y cuando éstas no provengan del padre.
En cuanto a la mujer persa, ésta era una esclava encerrada, sin posición social alguna y que se vendía o compraba como un objeto, mientras que el hombre podía casarse con su madre, hermana o tía. El desprecio hacia la mujer llegaba a tal extremo que durante la menstruación ésta era relegada en una pequeña tienda, lejos de la vivienda, a la que no acudía nadie excepto los esclavos que llevaban la comida, pero cuidándose de taparse la nariz, orejas y manos con gruesos paños para así no " infectarse " o contagiarse de la impureza de la mujer al tocarla a ella o a alguno de sus objetos.
Por otro lado, en la primera época de la sociedad griega, la mujer no abandonaba el hogar y se le negaba toda cultura o participación en la vida pública. Además, y al igual que en el Imperio Romano, la mujer no tenía derecho a la herencia o al divorcio, contrariamente al hombre. En lo que respecta a la religión judía, es interesante señalar que la mujer no hereda si tiene hermanos varones, mientras que sí recibe la herencia cuando no los tiene, pero sin que pueda casarse con ningún hombre que no pertenezca a su familia.
En el judaísmo, además, la mujer es considerada una maldición por haber tentado a Adán ( lo que denota un claro machismo, también presente en el cristianismo, donde ha sido Eva la que tentó a Adán y la que cometió el pecado original, a diferencia del Islam, donde fueron los dos los que cometieron el pecado, tras haber sido ambos tentados y mas tarde perdonados ), llegando incluso a decir su libro sagrado, La Tora, que " la mujer es más amarga que la muerte " (2).
El cristianismo, por su parte, acusó a la mujer de ser la causante de toda la desgracia y corrupción moral a la que se había llegado durante el Imperio Romano, achacándolo a su participación en la vida pública.
Por otra parte, en el siglo II-III el sacerdote y teólogo Tertuliano dijo que " la mujer es la entrada de Satanás hacia el alma del hombre" (3). Dos siglos mas tarde se cuestionó si la mujer tenía alma, diciendo finalmente que no. Y en el año 586 los teólogos cristianos se reunieron para debatir si la mujer podía ser considerada como ser humano o no , llegando a la conclusión de que se trataba de un ser creado para servir al hombre. Y así permaneció la opresión y el desprecio hacia la mujer durante siglos.
De hecho, la Ley inglesa permitía al hombre, hasta 1805, vender a su mujer, siendo establecido el precio en seis peniques. En este sentido, sucedió que en el año 1931 un inglés vendió a su ,mujer por 500 libras, alegando el abogado en su defensa que " la Ley inglesa hace cien años permitía al hombre vender a su mujer " (4).
Un caso similar ocurrió en Italia el año 1961, cuando un italiano vendió a su mujer a plazos, negándose el comprador mas tarde a pagarlos, lo que condujo al vendedor a asesinarle (5). Incluso al declarar la liberación del ser humano de la esclavitud y del envilecimiento con la llegada de la Revolución Francesa, no se incluía completamente a la mujer, pues según el derecho ciudadano, ésta no tenía la libertad de realizar ningún tipo de contrato con quien quisiera sin el permiso de su tutor, situación que permaneció hasta 1938.
Por otro lado, no hay que olvidar la situación de la mujer en el periodo preislámico de la Península Arábiga ( Yahiliyya ) expresada en las aleyas: " Atribuyen hijas a Dios- ¡ gloria a Él ¡ y a sí mismos se atribuyen lo que desean * Cuando se le anuncia a uno de ellos una niña, se queda hosco y se angustia * Esquiva a la gente por vergüenza de lo que se le ha anunciado, preguntándose si lo conservará para deshonra suya o lo esconderá bajo tierra…¡ Que mal juzgan ¡ " (6) Así, a la mujer se le negaban muchos de sus derechos, pues no heredaba, no podía elegir esposo ; mientras que marido le podía divorciar en cualquier momento o casarse con cuantas mujeres deseara, sin olvidar su derecho a comprarla o venderla. Además, cuando el hombre moría dejando esposas e hijos era el hijo mayor el que poseía a las esposas de su padre, consideradas como una herencia mas.
El odio y el desprecio hacia la mujer llegaron a tales extremos que en algunas tribus se enterraban vivas a las niñas recién nacidas por miedo a la vergüenza, la pobreza y la deshonra.
Pero todo ello cambia con la llegada del Islam, que afirma en primer lugar que la mujer es un ser semejante al hombre, en las aleyas: " Él es quien os ha creado de una sola persona, de la que ha sacado a su cónyuge para que encuentre quietud en ella " (8) " ¡Hombres! Temed a vuestro Señor, que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de hombres y mujeres! (9) y ¡ Dios os ha dado esposas nacidas de vosotros ! (10). Además, se prohibió totalmente enterrar a las niñas, se limitó el número de esposas a cuatro, la mujer obtuvo el derecho a heredar (« Quiénes consuman injustamente la hacienda de los huérfanos, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y arderán en fuego de la gehena " ) (11) y a recibir la dote ( " ¡ Creyentes ! No es lícito recibir en herencia a mujeres contra su voluntad, ni impedirles que vuelvan a casarse para quitarles parte de lo que les habéis dado..*… Y si queréis cambiar de esposa y le habeis dado a una de ellas un quintal, no volváis a tomar nada de él ¿ Ibais a tomarlo con infamia y pecado manifiesto ? " ) (12), se prohibió al hijo heredar a las esposas de su padre ( " En adelante, no os caséis con las mujeres con que han estado casados vuestros padres. Sería deshonesto y aborrecible. ¡ Mal camino …! " ) (13) e hizo de la convivencia matrimonial y del buen trato de la mujer uno de los más importantes deberes del esposo.
Así, vemos que todos los derechos de la mujer en el matrimonio, divorcio o herencia los encontramos en El Corán, junto con otros temas relativos a su trato. De esta forma, el Islam reconoce a la mujer desde sus inicios como persona que goza de la misma libertad que el hombre, en contraposición a la afirmación de Locke, en el siglo XVII, de que ni los animales ni las mujeres participaban de la libertad del hombre, pues tienen que estar subordinadas al varón (14). En este sentido, una de las libertades y derechos que tiene la mujer musulmana ( aunque después no se plasme en la realidad, de lo cual el Islam no tiene la culpa ) es la de elegir esposo y la de educarse, considerando esto último una obligación para su activa participación en la sociedad.
En cambio, todavía en el siglo XVIII se decía desde las más altas capas intelectuales que " una mujer sabia es un castigo para su esposo, sus hijos, para todo el mundo " ( Rousseau ) (15).
Pero quizá uno de los mayores logros de la mujer con la llegada del Islam fue su derecho a la herencia y su completa independencia económica, junto con otros derechos de esta misma índole.
En cualquier caso, progresos radicales y sin parangón en la historia han sido realizados por el Islam sobre la condición de la mujer, lo que ha impulsado a algunos grandes islamólogos occidentales a declarar que las reformas del profeta Muhammad sws en este sentido han conducido a una de las más importantes mejoras a lo largo de la historia. Así, Eduard Montet, profesor de Lenguas Orientales en la Universidad de Ginebra, ha dicho en su introducción a la traducción del Corán que " unos progresos de trascendencia infinita han sido realizados por las reformas de Muhammad sws, hasta tal punto que puede ser incluido en la lista de los mas grandes benefactores de la humanidad " (16).
El Islam, por lo tanto, no se opuso a la revolución femenina, sino que otorgó a la mujer musulmana derechos que los occidentales tardaron siglos en conseguir, reconociendo a la mujer como ser independiente e igual al hombre. Nota : la mujer musulmana hoy ha de luchar, no contra el Islam, sino contra todos aquellos que la priven de los derechos que el Islam le otorga y también ha de instar a sus gobiernos para que apliquen correctamente la Ley islámica y así la mujer pueda ocupar esa posición a la que el Islam la elevó hace ya catorce siglos.
Tu preguntas y el Corán responde.
En el nombre de Alah, el Clemente, el Misericordioso.
- ¿Allah preserva el Corán de la corrupción?
(15-9) Nosotros hemos hecho descender el Recuerdo y somos sus guardianes.
- ¿A quién tenemos que adorar?
(20-14) Yo soy Allah, no hay dios excepto Yo; adórame y establece la Oración para recordarme.
-¿Cuál es la religión para Allah?
(3:19) Realmente la práctica de Adoración ante Allah es el Islam. Los que recibieron el Libro no discreparon sino después de haberles llegado el conocimiento, por envidias entre ellos. Y quien niega los signos de Allah... Cierto es que Allah es Rápido en la cuenta.
- ¿Cuál es la religión aceptada por Allah?
(3:85) Y quien desee otra práctica de Adoración que no sea el Islam. No le será aceptada y en la Última Vida será de los perdedores.