22/2/10

La muerte y desorientación de los niños palestinos


Los compañeros de Raghda Alassar no oyeron la bala israelí que desgarró el cerebro de la niña de nueve años cuando escribía una evaluación de inglés. Pero cuando un charco de sangre se esparció por su pupitre y se derramó por el suelo, un muro de gritos se levantó en el aula en la escuela primaria de la ONU para niñas en Khan Yunis.
En ese punto Raghda estaba aún llorando pidiendo ayuda. Con el tiempo, cuando fue llevada a la sala de trauma de un hospital cercano estaba callada.
Durante cinco cruciales días el ejército israelí bloqueó el traslado de Raghda a un hospital israelí con las instalaciones para ofrecer un rayo de esperanza. Comenzó una infección.
El martes los médicos le decían a su padre, Adnad, que la niña estaba en muerte cerebral.“La bala entró por debajo de su ojo y salió por la parte posterior de su cabeza”, dijo el Sr. Alassar. " Les llevó mucho tiempo detener la hemorragia, su corazón se paró y le dieron conmociones. Desde ese momento estaba como un cuerpo muerto, aunque no estaba muerta.”"Encontraba tan difícil de creer lo que le pasaba a mi hija. Estaba en la escuela, llevando simplemente una libreta, no un arma. ¿De que es mi hija culpable- nueve años de edad-, de que para haberle disparado? Eso es terrorismo de Estado contra toda la población."
En las últimas semanas los israelíes han estado nuevamente preocupados con el terrorismo, desde el asesinato de 16 personas en el autobús explosionado en Beersheba a la matanza de escolares rusos en Beslan, que fueron cubiertos con mantas.
Durante los seis meses de relativa calma para los israelíes, hasta los atentados de Beersheba, el ejército israelí asesinó a más de 400 palestinos. Muchos eran combatientes, pero también están incluidos unos 40 niños por debajo de los 15 años. Los palestinos dicen que esto es también una forma de terror.“Siempre estamos escuchando los helicópteros, oyendo los tanques, oyendo las bombas,” decía Khitam Abu Shawarib, el único trabajador social en el campo de refugiados de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza.
Al sur de Gaza y en algunas partes de Cisjordania frecuentemente no hay refugio para los aparentemente implacables e indiscriminados tiroteos israelíes. Apenas pasa una noche en Rafah o en Khan Yunis sin que el fuego de las ametralladoras israelíes que han desmenuzado cientos de casas, forzando a familias enteras a dormir en una sola habitación interior tapiando ventanas o construyendo una segunda pared. Mientras otros palestinos viven entre los escombros de sus derribadas casas, perpetuamente en la línea de fuego de los soldados raramente vistos en lo alto de las torres desde donde disparan.
Hace dos semanas Mazen al-Ara, de quince años, trataba de llevar a sus hermanos fuera del alcance de los tanques y los intensos tiroteos que se producían alrededor de su casa en los límites del “corredor Filadelfia”, la frontera de Rafah altamente militarizada.El ejército había destruido parcialmente la casa familiar meses antes, pero los Aras tuvieron que vivir allí porque no tenían dinero para mudarse. Normalmente se refugiaban en una habitación interior cuando comenzaban los tiroteos, pero esa noche fueron tan intensos que Mazen dijo que les matarían a todos si permanecían allí.Cuando dirigía al aterrorizado grupo por la calle, Mazen fue atrapado por un estallido de disparos. El muchacho murió; los médicos extrajeron 18 balas de su cuerpo.
Hace pocos días Munir al-Daqas, de diez años, salía de su casa en el campo de refugiados de Jabalya para ir a visitar a sus abuelos cuya casa estaba a cinco minutos caminando. Los tanques israelíes estaban en los lados apartados del campo de refugiados palestinos, en aquel momento nadie vio ningún peligro en el centro de Jabalya, alrededor de su bullicioso mercado, a la luz del día."Debió ser un francotirador” dijo Kifah, su madre. " La gente me lo dijo cuando estaba comprando en el mercado. No podía creerlo. Munir acababa de estar allí conmigo y ahora me decían que estaba muerto."
La Sra. Daqas desplegó una fotografía del cuerpo semidesnudo de su hijo en su sepultura. Hay una herida de bala en su pecho y otra en la ingle.
En cuatro años de Intifada, el Centro Palestino para los Derechos Humanos afirma que el ejército ha matado a 136 niños palestinos en Rafah y Khan Yunis, un cuarto de los niños muertos durante la sublevación, lo han sido a consecuencia del “fuego indiscriminado, el uso excesivo de la fuerza, la política de disparar a matar y el blanco deliberado en los niños”.
Las muertes en Khan Yunis y Rafah en las últimas semanas también incluyen dos muchachos de 12 años, una chica de 15 y un anciano de 75 postrado en una silla de ruedas, Ibrahim Halfalla, quien fue aplastado bajo las ruinas de su propia casa por una excavadora del ejército israelí mientras que su mujer imploraba a los soldados que no avanzaran.
El ejército israelí no ha ofrecido una explicación por el asesinato de la niña Raghda Alassar, pero frecuentemente afirma que las victimas infantiles se ven atrapadas por el fuego cruzado en los ataques palestinos al ejército o a los colonos judíos. (eso aunque la niña fue asesinada mientras se encontraba dentro de su clase en la escuela).
No existían tales batallas cuando Raghda Alassar y Munir Daqas fueron alcanzados. O cuando una bala atravesó la sala de estar de Sara Zorob e impacto en su pecho de diez años, matándola instantáneamente.
Los mandos militares israelíes en Gaza han admitido en el pasado que cuando sus soldados son atacados están autorizados a disparar aleatoriamente, arriesgando las vidas de los civiles. "Los niños que son heridos físicamente no son los únicos damnificados," dijo Usama Freona, un psicólogo de la clínica de las Naciones Unidas en Rafah. "Los niveles de violencia a los que los niños son expuestos son elevados”.
"Estamos trabajando en muchas escuelas para tratar a los niños palestinos. En una escuela cercana a Kfar Darom [un asentamiento judío en Gaza], todos los niños sufren desordenes por estrés post-traumático. Muchos de ellos lloran y tienen convulsiones cuando hablan sobre sus experiencias. Hay muchos casos de niños que se orinan en la cama." Mohammed Abu Yusuf es orientador en la escuela de Raghda Alassar : "Después de que dispararan a Raghda" dijo, "los niños estaban llorando y gritando. Cinco niñas de su clase todavía no quieren volver a la escuela. Sacamos el pupitre de Raghda y lo sustituimos por otro pero ningún estudiante quiere sentarse allí”.
Raghda Alassar no es el primer caso de niños tiroteados en el grupo de escuelas de la ONU en Khan Yunis. El año pasado una bala cegó a Huda Darwish, de 12 años, mientras estaba sentada en su pupitre.
La señora Daqas dice que sus otros hijos no pueden entender la muerte de Munir. " El hermano más pequeño de Munir no comprende que él está muerto. Piensa que va a regresar después del funeral y pregunta por qué Munir se fue si habíamos dado “una fiesta” para él. Su hermana de cuatro años pregunta cada día si vamos a ir a buscar por el mercado porque Munir debe estar perdido," dice.
La especialista Freona dice que la violencia constante genera violencia. "Mire a que juegan los niños. La mayoría de los chicos juegan a árabes y judíos. Muchos quieren desempeñar el papel de judíos. Ven que los soldados israelíes son los únicos con armas y que son fuertes, a sus ojos, eso es lo más importante," Y añade: "Ven las armas como una fuente de poder, la solución para tratar con cualquier problema, el modo de obtener lo que desean.”
La imagen del niño palestino Mohammed al-Dura, el muchacho de 12 años tiroteado por los soldados israelíes mientras que su padre trataba en vano de protegerle del fuego israelí en los primeros días de la presente Intifada, abrasó la conciencia palestina. Pues, ha venido a simbolizar lo que ven en la encallecida indiferencia de las fuerzas israelíes para con los niños palestinos.
Pero Abu Shawarib, dice que tiene un impacto añadido en muchos niños, que ven como un padre es incapaz de proteger a su hijo. "El respeto a la autoridad se ha destrozado porque los niños ven a sus padres apaleados delante de ellos”, dice Shawarib: " La autoridad del padre, acostumbrado a pronunciar una palabra para que el niño obedeciera, se ha roto. El padre parece indefenso para proteger al niño y el niño cree que está solo”.
Otro resultado de las muertes perpetúas es que muchos niños esperan una muerte temprana y ofrecen la bienvenida a las perspectivas de convertirse en un “ mártir”.
"El mártir está en el paraíso, tiene la Gloria de aquí y la del más allá donde todo es mucho mejor que la vida en Rafah," dice, "Los niños ven mucha gente muerta, así que ellos esperan ser muertos. Esto es horrible, que los niños tengan que aceptar la posibilidad de morir”
Fuentes: The Guardian

12/2/10

Lee, IQRAA, La Sura 96 Al-Aalaq


En este mundo, nuestra primera y más importante obligación es aprender de dónde venimos, por qué venimos y hacia dónde vamos. Venimos de la Verdad Divina; debemos creer y tener fe en el Santo y Poderoso Ser que nos trajo a este mundo en forma humana. Debemos procurar ser agradecidos y agradarle en todo lo que hacemos. Hemos de someternos por completo a Él y vivir como desea que vivamos, tratando de entender el libro que Él nos reveló a través de Su Profeta.
La búsqueda del conocimiento es, por tanto, una obligación. Como lo expresa nuestro santo maestro Mujámmad “El saber es obligatorio para cada musulmán”.
La Sura 96 Al-Aalaq fue revelada en Meca, consta de 19 aleyas.
Bismillahi ar-rahamani ar-rahim. Una vez consolado con la básmala, Muhámmad recita las primeras aleyas del Corán:
1. íqra bísmi rábbika l-ladzî jálaq ¡Lee, con el Nombre de tu Señor que ha creado,
2. jálaqa l-insâna min ‘álaq que ha creado al ser humano a partir de un coágulo!
3. íqra wa rábbuka l-ákramu ¡Lee, pues tu Señor es el Más Generoso,
4. l-ladzî ‘állama bil-qálami el que ha enseñado con el cálamo,
5. ‘állama l-insâna mâ lam yá‘lam
ha enseñado al ser humano lo que no sabía!
Las cinco primeras aleyas son, según casi todos los comentaristas, el comienzo de la revelación*. Las restantes son posteriores y hablan de los problemas que el Islam tuvo que enfrentar en sus primeros tiempos en Meca.
Lee, es lo que se le ordena a un ummi (iletrado, universal) con el objeto de que ese mensaje llegue a la umma. El nombre mismo del Corán nos remite a la lectura, al estudio, al aprendizaje, a la reflexión, a la búsqueda de conocimiento. En efecto, el intelecto figura destacadamente en el Islam.
Leer es el primer paso del intelecto y la puerta para una vida intelectual rica y prolongada. Es también la primera orden a los fieles del Islam.
El sagrado Corán, la última de las escrituras celestiales, contiene la orden: ¡Lee! (Iqra 96:1). Como seres humanos conscientes, nuestro compromiso primordial ha de ser leer y estudiar; no existe comparación entre los que saben y los que ignoran. Así lo establece el sagrado Corán: ¿Son iguales aquellos que saben y aquellos que no? (C. 39:9)
Este noble verso revelado hace referencia a quienes nunca reflexionan, digieren o ponen en práctica lo que leen.
Hay gente que lee muchos libros pero no puede comprender lo que lee, y algunos son incapaces de asimilar lo que han estudiado. Al-láh, Glorioso y Exaltado sea, afirma sobre ellos: "Aquellos que recibieron la Toráh, pero luego fallaron en practicarla son como el asno cargado de grandes y pesados libros". (C. 62:5)
No hay diferencia entre quienes leen sin entender y no practican lo leído, y el burro que lleva una enorme carga de libros. No es tarea fácil probar nuestro entendimiento. Nuestro bendito Maestro afirmó que una hora de contemplación es más apreciada por Al-láh que sesenta años de adoración obligatoria.
El conocimiento que no se ha contemplado causa la misma incomodidad que la comida sin digerir. Leer podría ser sólo recorrer la página con los ojos, pero la reflexión y la meditación requieren que el lector aplique su poder de comprensión. La lectura es la habilidad práctica de conocer el valor simbólico de las letras, mientras que el verdadero entendimiento exige el conocimiento de lo que estos símbolos representan. Así pues, encontramos en estos primeros signos revelados una descripción del ser humano. Partiendo de lo ínfimo, por amor y voluntad de su Sustentador, lleva en sí la capacidad de aprendizaje y es su obligación activar esa capacidad.

Fuente: http://islam-yones.blogspot.com/

11/2/10

La Mujer y el Sistema Educativo

Por Aisha Bewley

Para una mujer es obligatorio adquirir un conocimiento completo de sus obligaciones religiosas, como el salat (oración), el saum (ayuno de Ramadán), el zakat (impuesto) y el hayy (peregrinación), además de otras aspectos sociales como el comercio y los negocios. Si el mando no es capaz de proporcionar este conocimiento, la mujer, bajo la ley islámica, tiene la obligación de buscar este conocimiento. El famoso sheij nigenano, sheij Uzman dan Fodio, dice lo siguiente en Irshad al-Ijwan:

«Si él le niega el permiso, ella podrá ir en esta búsqueda sin su permiso y no tendrá ninguna culpa, ni incurrirá en ninguna falta por ello. El gobernante deberá obligar al marido a permitir que su mujer se eduque, igual que le debería obligar a que la mantenga; no obstante el conocimiento es superior al mantenimiento, sin duda alguna».

En Nur al-Albab, afirmó que los estudiosos que se opusieran a la educación de las mujeres eran hipócritas «demonios entre los hombres»

« ¡Cómo pueden dejar a sus mujeres, hijas y sirvientas en la oscuridad de la ignorancia y del error, mientras enseñan a sus estudiantes día y noche! No persiguen más que fines egoístas; enseñan a sus estudiantes sólo para exhibirse y por orgullo. Esto es un gran error».

Y añadía que enseñar a los estudiantes es voluntario, mientras que enseñar a la familia propia es obligatorio. En el mismo libro decía lo siguiente:
«¡Mujeres musulmanas! No escuchéis a aquellos que están equivocados y que hacen equivocarse a los otros; a aquellos que tratan de engañaros pidiéndoos que obedezcáis a vuestros maridos sin pediros antes que obedezcáis a Al-lâh y a su Mensajero. Dicen que la felicidad de una mujer reside en obedecer a su marido; lo dicen sólo para satisfacer fines egoístas y para saciar sus deseos a través de vosotras. Os obligan a hacer cosas que ni Al-lâh, ni su Mensajero os han impuesto, como cocinar, lavar ropa, y cosas similares, sin embargo no os exigen que llevéis a cabo las tareas reales que Al-lâh y su Mensajero os han impuesto».

Sheij Dan Fodio, en su libro al-Irshad, también expone que las mujeres deberían exigir su derecho a la educación. Tanto las mujeres como los hombres han sido creados con el único objeto de servir a Al-lâh y ello no se puede conseguir sin una educación verdadera:

«Si la mujer exige al marido sus derechos sobre asuntos religiosos y le plantea que le eduque en la religión o le permita buscar esa educación en otra parte; por ley, si el caso se llevará al gobernador, éste tendría que obligar al marido a dar permiso a la mujer, igual que si ella le estuviera exigiendo derechos mundanos, ya que los derechos religiosos son superiores y prioritarios».

El sheij formula la siguiente pregunta en al-Irshad:
«Según la ley indica, las mujeres deberían ir en busca del conocimiento que sus maridos no pueden ofrecerles; ¿qué ocurre cuando un estudioso va a enseñar sobre Islam en un lugar que no se puede dividir en dos zonas para el público, sabiendo que las mujeres acudirán? “Debería permitir que mujeres y hombres asistieran a su enseñanza; pero previniendo que se entremezclen en su presencia y si eso ocurre debería poner a un lado a los hombres y a otro a las mujeres”».

El derecho que tienen, por lo tanto, las mujeres a recibir la educación de sus maridos o si no, a buscarla en otra parte, está reconocido por todos los eruditos. Uno de los primeros estudiosos de la escuela maliquí llamado lbn al-Hajj, un crítico severo del comportamiento demasiado liberal de las mujeres de El Cairo en aquel momento, escribió:
«Si una mujer exige el derecho a tener una educación religiosa y lleva el caso a un juez, su petición estará justificada porque tiene derecho a que el marido la enseñe o a acudir a otra parte para adquirir esta instrucción. El juez tendrá que obligar al marido a cumplir está exigencia, igual que lo haría con sus derechos no religiosos, ya que sus derechos religiosos son los más importantes».

Ahora pasaremos a hablar brevemente del sistema educativo en Islam. El sistema educativo tradicional islámico era informal: la transmisión del conocimiento dependía de una relación personal con el maestro, que frecuentemente se basaba en el pago de una cantidad. Los estudiantes una vez instruidos recibían una iyaza, una certificación otorgada por un maestro que acreditaba al estudiante para enseñar una materia en concreto o trasmitir un libro o una colección de tradiciones específicas.

La madrasa formalizó en cierta manera el proceso, pero a su vez, abrió puertas a que más gente estudiara. Antes de los siglos V/XI, las mezquitas eran los principales lugares para la enseñanza. Los maestros eran pagados por los estudiantes, por el gobernador o por algún benefactor. La madrasa Nizamiyya que se estableció en Bagdad en 459/1067, ofrecía sueldos a los profesores; los estudiantes también recibían algún dinero y, en ocasiones, alojamiento. Con ello se favorecía a los estudiantes, al aligerar la carga económica que suponía el estudio.

Durante el periodo mameluco hubo un gran número de mujeres benefactoras de las madrasas. Datan de esta misma época al menos cinco madrasas establecidas por damas en El Cairo, mientras que en Damasco fundaron siete. A veces era la mujer quien hacía el papel de supervisora administrativa de estas instituciones. Era frecuente la existencia de condiciones que aseguraran la dirección de la madrasa llevada a cabo por mujeres.

Además de dedicarse a la creación de instituciones educativas, tomaban parte activamente en el aprendizaje. Según comenta lbn al-Hajj, era frecuente que las mujeres se reunieran con los hombres en las mezquitas para oír a los sheijs la lectura de libros en voz alta. Y añadía:
«Veamos lo que hacen las mujeres cuando los hombres se reúnen con un sheij para escuchar la lectura de libros. Ellas acuden a escuchar estas lecturas; los hombres se sientan a un lado, y las mujeres en otro situado frente a ellos. En ocasiones, incluso alguna se entusiasma con la situación; otra se levanta, se vuelve a sentar y grita en voz alta».

Era tan habitual la intervención de las mujeres en la educación, que as-Sakhawi dijo lo siguiente sobre una de ellas, «Si tenemos en cuenta que su familia es conocida por ser culta, no dudo que ella haya obtenido iyazas». De esta manera, reconocía que las mujeres de su tiempo eran cultas. De las 1.075 mujeres que aparecen en ad-Daw’ al-Lami’, un diccionario biográfico del siglo IX/XV cuyo autor es as-Sakhawi, 411 aparecen mencionadas en la lista por logros educativos: por memorizar el Corán, por haber estudiado con algún erudito o por haber recibido alguna iyaza. Muchas de las citas son demasiado breves como para dar detalles. As-Sakhawi también menciona a hombres que recibieron iyazas de mujeres eruditas. El mismo dice haber estudiado o recibido iyazas de 68 mujeres.

Durante aquella época no eran necesarios unos espacios separados para la enseñanza. Los historiadores refieren, que en El Cairo de los mamelucos había chicas cuyos padres o hermanos las llevaban a clases a una madrasa. EL camino más común por el que accedían las mujeres al aprendizaje, era recibiendo las enseñanzas de parientes masculinos bien formados.

Por otra parte algunas casas particulares estaban destinadas exclusivamente a la enseñanza de mujeres. Se recuerda a una dama bien educada del siglo XV, cuya familia tradicionalmente se dedicaba a la instrucción religiosa de las mujeres «Su casa era un lugar de reunión para viudas o divorciadas, y se formaba a las chicas jóvenes»

En el año 684/1286 se fundó la institución Ribat al-Baghdadiyya por una de las hijas de Baibars, un sultán mameluco, y hubo muchas más. También en las residencias se ofrecía educación. En ellas las mujeres de edad, las divorciadas o las viudas sin cobijo tenían un lugar para vivir hasta su muerte o hasta un nuevo matrimonio. La sheija que se ocupaba de administrar la institución, también enseñaba regularmente el fiqh a las residentes.

Esto ocurría en un ambiente urbano y sofisticado como existía en El Cairo. Pero también había otros métodos de enseñanza en los ámbitos rurales. La hija de ‘Uthman dan Fodio, Asma’, difundió una manera de impartir la enseñanza que ha continuado vigente hasta nuestros días. Elegía a mujeres maduras, sabias, inteligentes y de carácter responsable para que dirigieran los grupos de mujeres en las aldeas, y daba a cada líder de grupo un símbolo de autoridad. Así acudían, en grupos sin escolta a la capital Sokoto, donde Asma las recibía y les ayudaba a resolver sus problemas. Les hacía aprender poemas llenos de contenido; ellas los memorizaban y volvían al pueblo a enseñarlos. Los poemas eran fáciles de recordar, desarrollaban la memoria y trasmitían el conocimiento. A Asma la siguió su hermanastra Maryam en esta tarea. El califa solía pedirle consejo acerca de los asuntos de Kano. Su influencia perduró hasta la llegada de lo británicos.

Jean Boyd, describe en 1404/1984 a la Modibo de Kware (Hajara), la tataranieta de Sheij ‘Uthman, nacida alrededor de 1318/1901. Se casó a los doce años con el hijo del gobernador de Kasarawa y continuó su educación bajo la dirección de dos maestros (un hombre y una mujer). Hablaba árabe y hausa, y poseía una colección de libros y manuscritos. Nombraba a las líderes de los grupos y les ponía un turbante como distintivo. Cada aldea de Kware tenía alumnos. Solían venir a visitarle desde muy lejos. En el mes de marzo de 1984, Boyd vio llegar a un grupo de nueve, que traían cereales para darlos como sadaqa (limosna). Ella solía ofrecer consejo y resolvía las desavenencias y malentendidos. Por la noche las mujeres se acercaban a escucharla recitar Corán, mientras que durante el día enseñaba a niños y a niñas.

Nos preguntamos, ¿Qué ha ocurrido? Al final del periodo mameluco había numerosas mujeres cultas que tenían iyazas y enseñaban. Sin embargo en el siglo XIX casi no se encuentran. Algo sucedió durante este periodo. Falta un estudio a fondo de este momento, tal y como mencionamos en el prólogo. Personalmente, creo que la influencia europea jugó un papel importante en ello, quizás también fuera un proceso de infiltración cultural como ha ocurrido con el hinduismo en el Subcontinente indio. De todos modos convendría investigarlo y observar las diferencias existentes en el Subcontinente indio antes y después de 1857, cuando el gobierno de los mogoles llegó a su fin. Es probable que la inseguridad, causada por la colonización, fuera un motivo, tal y como lo fue el resentimiento provocado por la actitud despreciativa de los colonialistas. Sin duda, el cambio fue menos aparente en zonas como Mauritania y el norte de Nigeria, donde la influencia europea era menor, y quizás hoy se puedan encontrar a mujeres que conocen el Muwatta del Imam Malik de memoria.

Como hemos visto, no existe ningún fundamento para argumentar que la educación esté prohibida para las mujeres en el din. Sino al contrario, es obligatorio, tanto para las mujeres como para los hombres, el saber por completo las obligaciones del din. Aunque mucho nos tememos que más de un hombre dejen también de cumplir con esta obligación.

Además de la necesidad obvia de satisfacer las exigencias religiosas individuales, existen otras razones prácticas para que esto sea una obligación. Son las mujeres las primeras que educan a los niños, como indica el proverbio «la madre es la madrasa». Lo mismo viene a decir el proverbio inglés «la mano que mece la cuna domina el mundo». ¡Cómo podría una madre ignorante de los fundamentos del din transmitirlos a sus hijos! Las sesiones de cuatro horas en la mezquita (experiencia que a menudo resulta ser negativa para los niños) tampoco van a suplir esa carencia. Las madres, al dar su conocimiento a los niños, forman a los individuos que, a su vez, constituirán la sociedad y su estructura económica, social y política. En otras palabras, ella es la responsable de las células que componen la sociedad. ¿Recibirán éstas el conocimiento o la ignorancia del din?

En este contexto es donde mejor se puede entender la siguiente frase del Profeta, que Al-lâh lo bendiga y le dé paz, «El paraíso se encuentra a los pies de la madre». Este hadiz se refiere también al recién nacido, recién llegado del jardín, quien si no es educado para ser musulmán, se convertirá más tarde en un judío o cristiano o en adorador del fuego.

Hoy en día la obligación de trasmitir el conocimiento del din adquiere particular importancia. El Profeta, que Al-lâh lo bendiga y le dé paz, dijo, «Una de las señales de la Hora Final será la desaparición del conocimiento y el establecimiento de la ignorancia ... » (Bujari). Sin duda, es lo que está ocurriendo hoy en día. La vida y el entorno social se orientan cada vez más hacia valores no musulmanes, incluso en los países musulmanes. Por eso, si los niños no reciben la educación y el ejemplo en casa y desde pequeños, tendrán que empezar de cero, y en la mayoría de los casos no tendrán ni tiempo para hacerlo.

Es imprescindible que, como a los hombres, se les dé también a las mujeres un lugar en el aprendizaje y la enseñanza. Primero hay que quererlo; si se quiere, hay que luchar para conseguirlo, porque la sociedad moderna tiende a dejarlo a un lado; una vez obtenido, hay que trasmitirlo.
Como ya hemos visto, durante los últimos 300 años, las mujeres participaban activamente en la transmisión del conocimiento, a veces incluso estudiaban con hombres o les enseñaban en otros casos. Esta práctica, de alguna manera, se ha perdido en la actualidad y es necesario recuperarla.
Para finalizar y, haciendo referencia a la posición del conocimiento, Abu’d-Darda’ relató que el mensajero de Al-lâh dijo:
«Al-lâh facilitará el camino al Jardín a cualquiera que tome el camino en busca de conocimiento. Los ángeles extienden sus alas con placer sobre lo que el buscador hace. Todos, tanto en el cielo como en la tierra, piden misericordia para el que tiene conocimiento, incluidos los peces que viven bajo el agua. La superioridad del hombre de conocimiento sobre el hombre de devoción, es equivalente a la superioridad de la luna sobre los otros planetas. La gente de conocimiento son los herederos de los Profetas. Los Profetas no legan ni dinares, ni dirhams, legan conocimiento. Quien lo tome, habrá tomado una amplia porción» (Abu Dawud y at-Tirmidhi)

Esto se aplica a las mujeres y a los hombres por igual.

Cuando llega el momento de la acción, si el saber es incompleto no ocasionará una acción eficaz. La acción beneficiosa, como veremos en el siguiente capítulo, sólo nace de un conocimiento bien fundado.

Los Mitos sobre el Islam


Por la Dra. Asma Lamrabet
Quizás ninguna civilización ha conocido tantos mitos y leyendas como la civilización arabo-musulmana. Ha despertado siempre pasiones, admiración, pero también resentimientos y odios. En todo caso, jamás dejó alguien indiferente. Pero antes de hablar de los mitos, quisiera hacer una breve presentación del Islam como civilización y como religión.
Islam
El término Islam viene de las raíces árabes: Salam, que quiere decir Paz, e Islam quiere decir: Sumisión a Dios. Ser musulmán es someterse a Dios (véase el artículo ¿Quién es Al-Lah?).
Aquí, esta definición siempre me hace recordar a un sacerdote francés, Michel Legrand, muy metido en el dialogo intercultural, y que dice ser un “católico musulmán” (véase el artículo Romper Esquemas).
El Islam es una religión monoteísta cuyo mensaje es la continuación de las dos otras religiones monoteístas: Judaísmo y Cristianismo. Todo musulmán cree en un Dios único y misericordioso, en todos sus profetas desde Noé, Abraham, Moisés, Jesús hijo de la virgen María (la Paz de Dios sea con todos ellos), y Mujámmad (Bendiciones y Paz de Dios sobre él) que es el último mensajero de Dios en la tierra. Todos esos profetas son iguales para un musulmán y sus mensajes han sido los mismos. El profeta del Islam no vino con un nuevo mensaje sino que confirmó y recordó los anteriores mensajes universales a los seres humanos de esta tierra. Ser musulmán es también creer en los ángeles, en el juicio final, en el infierno y en el paraíso.
Es en el año 611, en Meca, en la península arábiga, que el profeta recibió el primer mensaje a través del ángel Gabriel (P). Hay que recordar que en estos tiempos, los árabes de esta región eran politeístas y paganos, muy divididos en tribus y clanes de nómadas. Estos últimos desde la aparición del Islam han luchado de manera feroz contra el profeta y sus primeros seguidores. Había también una minoría de cristianos y judíos que reconocieron el mensaje del Islam (tenía el mismo sentido espiritual que sus religiones) mientras otros se quedaron con su fe pero haciendo pacto de fidelidad con el profeta Mujámmad (ByP).
Las revelaciones del Corán se extendieron durante 23 años (y eran conocidas de memoria, así como transcritas por parte de muchos compañeros del profeta). Es muy importante saber que el Corán no fue revelado en un mismo tiempo, porque gran parte de los versículos fueron revelados según el contexto, según un evento o hecho preciso de este periodo o como pregunta a una inquietud precisa. En el año 651, pocos años después de la muerte del profeta, se hizo la compilación del Corán en su forma actual y sigue exactamente igual hasta ahora sin ninguna modificación (contamos con 2 copias originales en los museos de Berlín y Estambul).
Los musulmanes tenemos dos referencias en la religión: En primer lugar el Corán, que es el libro sagrado, y en segundo lugar la tradición del profeta (sunna). El Corán está escrito en árabe y reconocido por todos los historiadores y eruditos a través de la historia, como un milagro de la lingüística árabe, y gracias al Corán el idioma árabe conoció sus reglas de gramática y de vocabulario. El Corán es antes de todo un himno a la belleza de la creación de Dios, a la grandeza del universo, un llamado a la paz y al amor entre los pueblos de esta tierra, y también un llamado a la justicia social (véase el artículo ¿Es traducible el Corán?). La tradición del profeta es una compilación hecha de manera minuciosa por ilustres sabios sobre los hechos y dichos del profeta, y que completa, confirma y explica el contenido del Corán.
El termino Islam incluye la civilización y el culto. La civilización del Islam tiene 14 siglos y está constituida de la cultura, el arte, arquitectura, tradiciones... Esta civilización es tremendamente diversa, por lo que hay que recordar que apenas 70 años después de la muerte del profeta, el Islam llego hasta occidente en la tierra española, Sicilia, hasta los pirineos franceses, pasando por el medio oriente, África del norte, y de otra parte hasta Turquía, Irán, Indonesia e India. El Islam, desde el punto de vista del culto, es muy sencillo, porque es un culto sin imágenes ni íconos, sin intermediarios ni clérigos. Es un contacto directo con Dios, una relación pura entre el ser humano y su creador. En el culto tenemos dos partes: Los rituales y los actos de la vida social o la conducta. El ritual es lo que hace el cimiento del Islam y está compuesto de los cinco pilares que son inmutables: El testimonio de que Dios es único y Mujámmad (ByP) su profeta, la oración o Salá cinco veces al día, el Azaque, que es un impuesto sobre las ganancias anuales que se debe dar a los pobres y necesitados, el Ayuno del mes de Ramadán y la peregrinación a la Meca una vez en la vida por los que lo puedan hacer. La conducta social es mudable según el contexto, el tiempo y las tradiciones locales de cada región, lo que explica por qué el Islam como religión se adapta muy fácilmente dentro de culturas tan diferentes como la de África, Asia o de los Balcanes en Europa.
Los mitos sobre el Islam

Los mitos son innombrables y sus orígenes múltiples, entre todos, primero, el hecho de que la civilización islámica se implantó sobre culturas tan diversas y diferentes, que al final se confundieron religión y tradiciones locales o costumbres geográficas. Algunas prácticas de países africanos musulmanes, por ejemplo, existían antes de la llegada del Islam y persisten hasta ahora, lo que hace que dichas prácticas fueran consideradas inherentes al Islam como religión. En el segundo lugar, hay que destacar el hecho que muchos mitos fueron generados en Occidente, quizás muchas veces por ignorancia, por miedo, por temor al otro, a los que son diferentes, pero también por intereses políticos o geoestratégicos, como lo que hizo la colonización y sus tragedias (véase el artículo Sobre la Burka y su historia). Basta ver hoy en día las películas de Hollywood, para ver cuántos relatos falsos y propaganda nefasta sobre el árabe y el musulmán se hace en el nombre del “arte” (véase el artículo De Engaños y Mentiras). Pero pienso sinceramente que no es siempre la culpa de los demás. Muchos de estos mitos fueron alimentados por la propia ignorancia de los musulmanes mismos, ignorancia del verdadero contenido de su mensaje, de su historia. Muchas veces sin quererlo, y por una mala interpretación de la enseñanza del Corán, han dado la peor imagen sobre su religión.
Voy a intentar subrayar algunos mitos famosos y sobre todo los que son hoy de actualidad.
1.- El Islam religión de los Árabes: Es cierto que el Corán fue revelado en árabe y en una región de Arabia. Pero en este mismo Corán ninguna palabra vino dirigida a los árabes en particular. Es un mensaje universal donde Dios se dirige a todos los humanos sin discriminación de raza, color, credo u origen geográfico. Otra prueba de eso es que hoy en día, los árabes no representan más del 18% del mundo musulmán, y dentro de esos árabes muchos son de confesión cristiana y judía —por ejemplo, en Marruecos la segunda religión es la judía—. En el Líbano, el cristianismo y el Islam comparten el 50% cada uno. En Palestina, Siria y Jordania, también hay árabes cristianos. En un país árabe, el cristiano es de fe cristiana pero hace parte integrante de la civilización islámica, y no hay contradicción entre su fe cristiana y sus tradiciones musulmanas árabes. Ese es también el caso de los cristianos coptos de Egipto. Recordemos que los países más grandes y más poblados del mundo islámico son Indonesia y Pakistán, y no son países árabes (véase la nota Casi una de cada cuatro personas es musulmana).
2.- El Islam es una religión de intolerancia: La intolerancia va en contra de los principios fundamentales del Islam. El Corán subraya rotundamente que: No hay coacción en los asuntos de religión, es decir, nadie tiene derecho de hacer ninguna imposición sobre otro en los asuntos de la fe. Es la libertad del culto por excelencia. El Corán insiste en muchos versículos sobre el término de los creyentes: Son todos esos seres humanos que creen en Dios. El Corán considera los judíos y los cristianos creyentes en todo el sentido de la palabra. Por eso el Islam considera que todo musulmán que no respecta o no reconoce esas religiones se encuentra en contradicción flagrante con los principios básicos de esta religión. El profeta durante su misión condenó a la pena de muerte a un musulmán por el hecho de haber matado a un cristiano y hay un dicho del profeta o Jadiz que dice que el musulmán que se comporta mal con un no-musulmán no va a oler el aire del paraíso (véase la nota El diálogo entre cristianos y musulmanes, visto con ojos de mujer).

3.- La Chariá o el código penal del Corán: La Chariá como término en árabe no es el equivalente de un código penal. En árabe, la Chariá quiere decir el camino o la vía, y no tiene nada que ver con un código penal cruel. Es antes de todo, un repertorio de conducta social que incluye: El respecto al prójimo como ser humano creado por Dios, el respecto y la devoción a los padres (aquí abro un paréntesis para insistir sobre un valor muy importante en el Islam, que es la protección de los padres cuando son mayores, y el hecho que no existen en el mundo arabo-musulmán los hogares de ancianos), la ayuda y la asistencia a los más necesitados, la protección del medio ambiente (está prohibido cortar un árbol sin ninguna razón). Los versículos que hablan de leyes no representan más del 3% del Corán, y eso quiere decir que Dios en su sabiduría dejó a los seres humanos de diferentes tiempos y contextos, un amplio campo de libertad de acción para resolver sus problemas cotidianos. Ciertamente con ese 3% se puede administrar un estado, un imperio o una civilización tan grande como la islámica. Es por este hecho que a través de la historia islámica, sabios musulmanes han desarrollado una jurisprudencia islámica que se llama en árabe: Fij, y que son interpretaciones humanas de textos coránicos. Estas interpretaciones han sido a veces tomadas como dogmas inmutables y han sido inadaptables a otros contextos históricos, lo que ha dado esta imagen de leyes islámicas duras y rígidas. El Islam conoció su glorificación cuando se hacía un trabajo intelectual de adaptación según los tiempos y los cambios que se producen. La decadencia del mundo islámico empezó cuando este esfuerzo de adaptación del texto a las realidades del cambio se terminó por muchas razones que sería imposible explicar aquí por falta del tiempo.
4.- Religión de conquistas con el sable y la barbarie: Eso se puede refutar fácilmente por la historia. ¿Cómo un grupo de modestos beduinos va a derrotar imperios grandiosos como el Persa o el Bizantino, que eran tan fuertes en esa época? Las conquistas islámicas fueron en la mayoría de los casos conquistas culturales. La llegada del Islam a los países de Asia, por ejemplo, jamás fue una invasión militar. Eran unos modestos comerciantes árabes que al utilizar el camino de las Indias, conquistaron el corazón de estos pueblos por la sencillez del mensaje, el sentido de equidad y los valores morales. Se habla hoy en día de la civilización islámica como si siempre hubiera sido una civilización de barbarie. Quiero dar dos ejemplos para comparar: El primero será el ejemplo de la Andalucía arabo-musulmana. Los arabo-musulmanes se quedaron 8 siglos en España, sin jamás destrozar una iglesia o una sinagoga. Al contrario, se edificó la civilización más brillante y la más tolerante de la humanidad. Las tres religiones monoteístas vivían en una armonía total. Para comparar, en el año 1492 el continente americano era poblado de 80 millones de Indios, 50 años (medio siglo) después de la conquista occidental, no había más de 10 millones. El segundo ejemplo es del holocausto del pueblo judío en Europa, que fue un genocidio sin precedente y dentro de los actos más bárbaros que ha conocido la humanidad, me pregunto de qué civilización nació. ¿Sería un acto que pesa sobre la conciencia occidental o arabo-musulmana? ¿Quién ha producido a Hitler, Mussolini y la bomba de Hiroshima? La enumeración sería muy larga (véase el artículo Los Musulmanes son Fundamentalistas y Terroristas).
5.- El occidente civilizado y el Islámico retrogrado: Las contribuciones de la civilización arabo-musulmana a Occidente son innumerables. El florecimiento de las ciencias islámicas conoció su culminación entre los siglos VIII y XIV, y eso en todas las áreas: científicas, médicas, en la agricultura, en la literatura, en el arte y la filosofía... Basta recordar el descubrimiento de la circulación sanguina, de la óptica en oftalmología, de la brújula, del álgebra (palabra árabe), de los sistemas de irrigaciones, de la ciencia astral y de la arquitectura. Este arte de la arquitectura todavía se puede admirar en Granada, Sevilla, Estambul, India (Taj Majal) y en lo que queda de Bagdad. El padre de la sociología y de la economía es el magrebí Ibn Jaldun. Gracias a los eruditos como Avicenna y Averroes, occidente conoció los trabajos de Aristóteles, lo que puso los cimientos para uno de los grandes triunfos intelectuales de la Edad media: La suma teológica de Santo Tomás de Aquino. Durante 500 años, las universidades de occidente vivieron de manera exclusiva de los libros arabo-musulmanes, y como lo dijo el gran orientalista Gustave Lebon: "Del triple punto de vista material, intelectual y moral, son los arabo-musulmanes los que han civilizado Europa". Eso, hoy en día y más que nunca, este Occidente tan civilizado no tiene el derecho de olvidarlo (véase el artículo La nueva derecha frente al Islam).

6.- Yijad o guerra santa: Otro término muy de moda y de actualidad, y que ha desatado desde siempre discusiones tan apasionadas. El mal entendido aquí es muy grave. Primero, según el punto de vista lingüístico, la palabra Yijad no tiene nada que ver con Guerra, por el simple hecho de que Guerra en árabe es Jarb. Yijad en árabe es Esfuerzo. Segundo, el contexto histórico es muy importante para ver cómo surgió el concepto de Yijad, y cuando estudiamos la historia islámica vemos que surgió 3 años después de la primera revelación del Corán, cuando el profeta tenía únicamente 73 compañeros fieles que escondían su fe por temor a represalias de los paganos guerreros de Meca que rechazaron este monoteísmo. Entonces, y en este contexto de miedo y terror, el profeta pidió a sus compañeros hacer un pacto donde ellos se comprometieron a hacer el Yijad, es decir, el esfuerzo de resistir a las agresiones. Pues, vemos a la luz de este acontecimiento, que el Yijad no tiene en absoluto el sentido de Guerra y menos lo de Santa, porque algunos compañeros del profeta eran judíos y cristianos. Es un esfuerzo de resistencia frente a las agresiones y el Corán siempre habla de este Yijad en este sentido de esfuerzo moral sobre todo, porque las agresiones pueden ser materiales o sicológicas.

7.- Suicidio y crimen de guerra: El suicidio está explícitamente prohibido en el Islam. El Corán prohíbe el suicidio de manera categórica. Nadie tiene el derecho de atentar contra su vida puesto que ella es un don de Dios. No hay versículos coránicos que hablen de paraíso con mujeres para alguien que se suicida, esas son calumnias. El Corán describe el paraíso como el edén, como está descrito en todas las religiones monoteístas. También están prohibidos todos los crímenes en contra de otros seres humanos, un versículo del Corán establece que “quien mata a una sola persona es como si matara a toda la humanidad”. Más que eso, en tiempo de guerra, el Islam tiene un código del resistente que ha precedido en 14 siglos la resolución de Viena sobre los asuntos de guerra: Quiero citar estas líneas de este código: 1-No reniegan sus alianzas. 2-No traicionan. 3-No serán violentos por amor a la violencia. 4-No mutilarán a sus adversarios. 5-No tocarán a los niños, ancianos y mujeres. 6-No tocarán palmeras, no cortarán ningún árbol. 7-No tocarán a los animales a menos que sea para alimentarse. 8-No tocarán a la gente que se dedica a la vida monasterial o al ascetismo, se les dejará vivir la vida que han elegido. (véase el artículo El Islam y el Derecho Internacional)
Conclusión
Quiero concluir esta intervención insistiendo sobre el peligro de la amalgama que se ha hecho últimamente entre Islam y Terrorismo y entre árabes y violencia. Como lo hemos visto, la civilización arabo-musulmana a lo largo de su historia, jamás justificó el terror, la violencia o la intolerancia. El problema no está en el Islam o en el mundo árabe. El problema está más allá, es más profundo, más preocupante. El problema está primero en la ignorancia entre las culturas (véase la nota Con Ignorancia no hay Paz). Está en la pobreza mundial, en el desastre socio-económico que vive la mayoría de los países del mundo. Está en la desastrosa repartición de las riquezas a nivel mundial (véase el ensayo La Biblia y el Corán frente a la pobreza y el hambre). El problema está también en las múltiples injusticias que viven hoy día muchos pueblos del mundo, como los de medio oriente y sobre todo el pueblo Palestino. Sí, Palestina, la herida más profunda del mundo arabo-musulmán. No es el momento de justificar arrogancias culturales, de hablar de la supremacía de una civilización sobre la otra. Nadie puede imponer su ideología sobre el resto del mundo. No queremos choque de civilizaciones, queremos dialogo de civilizaciones, es nuestra única vía de salvación, como seres humanos iguales en derechos y diferentes en nuestras culturas, el dialogo para conservar nuestra diversidad, la única riqueza de esta humanidad.

9/2/10

Problemas de las mujeres (musulmanas y no musulmanas) en el mundo de hoy.

Intervención de Hayya Iman Travieso, en representación de la Fundación Mezquita de Granada, pronunciada en las Jornadas de Sensibilización organizadas por la Universidad de Granada y por la Fundación Pluralismo y Convivencia en Granada el día 4 de Junio durante la Mesa redonda dedicada al tema “LOS PUNTOS DE VISTA DE LAS MUJERES MUSULMANAS SOBRE SU PROPIA SITUACIÓN"


En primer lugar me gustaría dejar claro que hablo simplemente como una mujer intentando mejorar la situación de la mujer en general, aunque con métodos que superficialmente pueden parecer conflictivos. Nunca ha sido mi intención al hacerme musulmana marginarme, sino intentar encontrar respuestas a los problemas de esta sociedad.Tampoco podemos hablar de los problemas de la mujer sin hacer alusión a los problemas de los hombres. “ La mujer” no es un ser aparte, sino una parte, una porción de la sociedad, ni el hecho de “ser mujer” o de “ser mujer musulmana” unifica por completo otro tipo de diferencias. La pobreza o la ignorancia o la esclavitud encubierta son problemas que afectan tanto a hombres como a mujeres y que marcan entre aquellos que las padecen y los que no, grandes diferencias que nada tienen que ver con el sexo o la manera adoptada para vivir.

Me gustaría, en primer lugar, para entendernos, analizar algunos conceptos que en apariencia todo el mundo da por sabidos:Parece evidente que el hombre y la mujer, musulmanes o no, no son iguales puesto que hemos venido hoy para hablar sobre los problemas de las mujeres, pero no todos entendemos de la misma manera esas diferencias. Son cuestiones que el mundo sigue debatiendo desde que se iniciaron los primeros movimientos feministas y ahora, cuando parece que ya nadie se atreve a debatir esas cuestiones, porque no es políticamente correcto ni siquiera plantear dudas al respecto, nos enfrentamos a ese gran monstruo que llena las páginas de nuestra prensa, que llamamos “violencia de género”.

“En los cielos y en la tierra hay signos para los creyentes. Y en vuestra propia creación y en la de las criaturas que ha repartido, hay signos para gente que tenga certeza”, Corán 45:4-5.

Yo diría que Allah, pero si lo preferís podemos decir “La Naturaleza” ha dotado a la mujer en el terreno físico de características irrepetibles hasta el momento y algunas de ellas insustituibles a pesar de todos los avances:Podemos deducir por tanto sin mucho riesgo de equivocarnos que existen también peculiaridades y diferencias en lo sensorial y en lo psicológico, pero ¿estamos construyendo una sociedad donde estas diferencias sin entrar en cuestiones de rivalidad, ni de inferioridad o superioridad, ni de ser musulmanes o no serlo, encuentren el mejor campo de cultivo para su desarrollo y puedan ser libremente expresadas y utilizadas?

Me gustaría citar dos voces de nuestro tiempo:Germaine Greer- (la mujer entera 2003). feminista australiana nacida en 1939:

“Estamos aceptando la mera igualdad. Las luchas de liberación no tratan de asimilación sino de hacer valer la diferencia, dotando esa diferencia con dignidad y prestigio ……”Las feministas visionarias de los últimos sesenta y primeros setenta reconocían que las mujeres nunca podrían encontrar la libertad aceptando vivir las vidas de hombres no libres”.

La segunda opinión que me gustaría mencionar es la de un psicólogo australiano especializado en la educación y problemática de jóvenes varones, Steve Biddulph En su libro “Criando niños” dice lo siguiente:

“Hace no mucho tiempo, las niñas eran vistas como menos valiosas que los niños y menos hábiles para hacer las cosas que pueden hacer los chicos.…un gran esfuerzo se ha hecho para que se valore a las niñas con igualdad y se permita a las mujeres alcanzar su potencial. Este esfuerzo aún continúa.No deseo en forma alguna impedir (escribiendo este libro) el avance de las mujeres y las niñas, pero es dolorosamente claro que los chicos también están heridos. un mundo mejor depende de hacer a ambos grupos felices y sanos.”

No quiero con esto decir que no existan características en común que sin duda deben ser utilizadas para encontrar campos de cooperación positiva, pero posiblemente lo primero que tenemos que aprender tanto hombres como mujeres, tanto musulmanes como no musulmanes es a encontrar nuestro verdadero lugar en el mundo y nuestra verdadera identidad, sin presiones, ni siquiera en nombre de “eso”, que llamamos libertad.

Si miramos el mundo en que nos movemos no nos queda mas remedio que admitir que vivimos en el dominio de la usura financiera y de la deuda y esto abarca prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida. (Véase el ensayo Leyendo la economía de Rodolfo Llinás).

Como muestra basta un botón: ¿Cuánto tiempo tardaba una persona hace 100 años en construir una casa para fijar su lugar de residencia? Con ayuda de sus vecinos cuando era pobre o de sus empleados si era rico…¿Unos meses? ¿Un año? ¿Dos, tres años? ¿Cuánto tiempo tarda una persona , o una familia en pagar actualmente una hipoteca con el fruto de su trabajo cotidiano (muchas veces un trabajo con el que ni siquiera está contento)¿quien sale beneficiado del sistema actual excepto los bancos y los desaprensivos?“¿Quién posee ahora la tierra en realidad? –vestidos hechos, tejidos hechos, granjas de seda en Andalucía, cardado de la lana. Este era un trabajo que pertenecía a la gente y dentro del cual ellos eran sus propios dueños y dueñas – el trabajo del hombre y de la mujer era una colaboración. Los niños eran productivos y con buenos modales, porque tenían auto-respeto - tenían un papel que no incluía al quejumbroso consumidor”.

Hoy día, somos libres de comportarnos como deseemos, pero siempre que permanezcamos en contacto cercano con el Director del banco. Pero si no tienes una cuenta corriente o una tarjeta de crédito te expones que te miren como si fueras un delincuente.

Vivimos en un mundo cuyos valores son solamente poder y dinero – con sexo gratuito como su mejor parte, independizado de cualquier sentimiento de compromiso y de responsabilidad y reducido a una mera sensación física.

Mientras tanto, nosotros seguimos enseñando a nuestros hijos la mejor manera y la mas segura de “practicar sexo libre” como si el utilizar un condón fuera suficiente garantía para que no sufrieran heridas que pueden dañarlos de por vida. en su espiritualidad o en sus emociones.

Hemos pasado de la “gran familia” con tíos, abuelos, primos, etc. a la “familia nuclear y después a la ”familia monoparental”.

Sin embargo, cuando intentamos encontrar soluciones a estos problemas con verdadera libertad de pensamiento, podemos rápidamente vernos circulando por el terreno de lo “políticamente incorrecto”.

El Dr. Michel Odent, es un ginecólogo francés afincado en Gran Bretaña que ha dedicado su vida a defender las excelencias del parto natural a ser posible dentro del hogar. Durante años ha investigado las posibles relaciones que puede haber entre el nacimiento y la lactancia con la delincuencia juvenil, drogadicción o incluso problemas mentales durante la juventud y la adolescenciaEntre sus escritos podemos encontrar lo que sigue:

“Toda cuestión relativa a la lactancia es en si misma una provocación. ¿Cuál es la duración de la lactancia humana la mas fisiológica posible? Para cualquier mamífero la respuesta es simple, casi tan simple como la duración de la gestación, sin embargo para el ser humano la respuesta es imprecisa.Para aportar elementos a esta cuestión provocadora –dice el Dr. Odent-, también se pueden utilizar correlaciones escandalosas.Primer grupo de correlaciones escandalosas: En todas las sociedades poligámicas la lactancia materna se prolonga varios años. Ahora bien, la poligamia ha sido desde hace tiempo el régimen matrimonial mas difundido del mundo. En su dossier de 558 sociedades consideradas representativas, Murdock ha mostrado que la poligamia oficial se da en el 76%….” …“Por otro lado, otros subrayan que la poligamia tiende a disminuir la prostitución, el número de divorcios así como de hijos naturales y de infanticidios y a reducir la delincuencia juvenil.”

Yo tengo otra pregunta también escandalosa; ¿Se debe el acortamiento de la lactancia en nuestra sociedad al hecho de que la mujer necesita mas tiempo para desarrollar su carrera o para realizarse a si misma, o al hecho de que son necesarios al menos dos trabajando en una casa para poder pagar la hipoteca? Y me refiero por supuesto, una vez mas, no a la élite profesional de nuestra sociedad de consumo sino a la inmensa mayoría para la que el trabajo no es una fuente de realización personal sino simplemente una fuente de ingresos económicos.

La escritora Robin Norwood escribe en su libro “Las mujeres que aman demasiado” acerca de las mujeres que tienen tendencia a enamorarse de hombres que “no las convienen”. Pero: ¿Qué pensaríais ante una opinión como la que sigue?:

”Poligamia es la cura para ambos, hombre y mujer porque la liberación del sexo masculino despierta en el hombre una elevada sensitividad a la separada individualidad de la mujer".

No es tampoco el menor de los problemas a que se enfrenta cualquier mujer u hombre de nuestra época el de la educación de sus hijos. Sobre todo si considera que existen unos límites en el comportamiento que no deben ser transgredidos o si se considera que la homosexualidad, por ejemplo, es un daño moral que cuanto mas se permite en una sociedad mas se extiende… (Seguimos en lo “políticamente” incorrecto, ya que aunque en teoría vivimos en una época en que se puede hablar de todo, sabemos muy bien que hay opiniones que no se pueden expresar).

El Terreno Educativo es precisamente uno de los mas sorprendentes y conflictivos. En tiempos de la guerra fría, con los países del Este, yo recuerdo que una de las cosas que se miraba con mas recelo respecto a los países donde existían los regímenes comunistas era el hecho de que la educación fuera competencia única del Estado. Sin embargo, aquí y ahora, si vd. decide educar a sus hijos bajo sus propios criterios y por ejemplo, no mandarlos a una institución educativa oficial se puede ver en grandes aprietos. (Véase el ensayo Universidad y Políticas Culturales).

Ahora bien ¿Es el Islam un impedimento para la mujer en su desarrollo humano o intelectual? Existe en la sociedad de nuestro tiempo la idea de que “es así”, sin embargo esto no es sino la influencia del pensamiento judeo-cristiano tan dominante en nuestra época que incluso afecta a los propios musulmanes en muchos casos.

El Corán ha sido el primer libro revelado hace mas de 1400 años en el que se utiliza un lenguaje “políticamente correcto” según lo entendemos hoy en día:

“Es verdad que a los musulmanes y a las musulmanas, a los creyentes y a las creyentes, a los obedientes y a las obedientes, a los veraces y a las veraces, a los pacientes y a las pacientes, a los humildes y a las humildes, a los que dan con sinceridad y a las que dan con sinceridad, a los que ayunan y a las que ayunan, a los que guardan sus partes íntimas y a las que las guardan y a los que recuerdan mucho a Dios y a las que recuerdan; Dios les ha preparado un perdón y una enorme recompensa”, Corán 33:35." (33:35)

Es decir, se dirige a hombres y a mujeres por separado y no generalizando, y sin embargo los iguala específicamente en su capacidad intelectual y espiritual.Es más, no existe en absoluto el concepto de segregación sexista que sitúa a la mujer en un plano de inferioridad o subyugación… que si recordamos SI existía en la generación de nuestros padres –no musulmanes-. El Corán dice sin embargo:

“Los creyentes y las creyentes, son amigos, aliados unos de otros, ordenan lo reconocido como bueno y prohíben lo reprobable”, Corán 9:71

También nos aclara ciertas cosas, que como menciona el Dr. Odent, son un misterio en nuestras sociedades:

“Las madres deberán amamantar a sus hijos durante dos años completos, si se desea completar la lactancia. Sustentarlas y vestirlas es responsabilidad del progenitor, según lo que es reconocido. A nadie se le obliga sino en la medida de su capacidad. Ninguna madre deberá ser perjudicada a causa de su hijo ni tampoco ningún padre. Y la misma obligación corresponde al heredero. No hay falta si ambos, de común acuerdo, desean destetarlo. Y si queréis que alguien amamante a vuestros hijos, no hay falta en que paguéis por ello, según lo que es reconocido. Temed a Dios y sabed que Dios ve lo que hacéis”, Corán 2:233.

Yo soy hija de la época de las revoluciones sociales, de mayo del 68, del hippysmo, del feminismo, y de otros movimientos que surgieron durante el pasado siglo y hay algo que se me ha quedado claro de todo aquello:cuando hay seres humanos que buscan un cambio, progresivamente el mundo comienza a cambiar.

La alternativa a la mayoría de los problemas que he planteado y que son comunes a todas las mujeres de nuestro tiempo yo la he encontrado en el Islam. Como dije al principio mis métodos pueden parecer superficialmente conflictivos, pero no lo son menos cualquiera de los propuestos por los intelectuales mencionados anteriormente y sin duda mejorar las cosas exige siempre un esfuerzo y el esfuerzo mas poderoso y el que mas repercusión tiene a nuestro alrededor es el que se realiza hacia adentro de uno mismo, no hacia fuera.

Honestamente no puedo hablar de los problemas de la mujer musulmana sin referirme a los problemas de miles de mujeres, musulmanas ó no y considero que el Islam tiene mucho que aportar a esta sociedad - y que los problemas que pueden afectar a una porción de musulmanes, hombres ó mujeres están mas basados en causas generales como la pobreza, el racismo o a la ignorancia de su propio Din. (Véase el artículo La mujer en la cultura arabo-musulmana).

Para centrarnos en las mujeres musulmanas de Granada aunque me atrevería a decir que son comunes con el resto de España o incluso de Europa diré que, generalizando mucho, se encuentran dos tipos de problemas principalmente:•

El primero: Encontrarse en una sociedad no islámica, donde las leyes no siempre defienden sus derechos –como musulmanas- Es curioso, pero todavía hoy, la mujer musulmana tiene derechos que la sociedad no la reconoce en nuestro país. En muchos casos se considera que la mujer musulmana permite que se la humille o se la desprecie, cuando la realidad es que no tiene donde recurrir para hacer valer sus derechos. (Esto también es válido para muchos de los países llamados “islámicos)•

El segundo es mas específico de las mujeres emigrantes: Problemas económicos, documentación, falta de entendimiento de las costumbres, ignorancia y confusión entre lo que realmente son sus deberes como musulmanas y las costumbres culturales de sus lugares de origen.

Debemos tener en cuenta que los problemas que derivan de la emigración pueden ser mas comunes a veces entre emigrantes de distintos lugares de la tierra que entre musulmanes o no musulmanes así como el hecho –y me gustaría remarcar ésto- de que el Islam no unifica culturalmente a las personas.

Los problemas mas serios se producen para ambos grupos en el campo de la educación de los hijos.

Cuando los jóvenes musulmanes pierden su din o se desligan de las tradiciones de sus familias pueden tomar dos caminos altamente peligrosos, uno es perder los límites y los valores que han aprendido desde pequeños sin ningún tipo de control: drogas, alcohol, delincuencia, etc. Desviaciones comunes por otra parte a las de otros muchos jóvenes actualmente y que todos los que somos padres y madres tememos, musulmanes o no. (Véase el artículo El Alcohol en el Islam). El otro aún peor si cabe, caer en las garras de desalmados desaprensivos que aprovechen su inocencia o su ignorancia para utilizarlos de forma despiadada en actos terroristas que en nada benefician al Islam ni a los musulmanes ni a la humanidad y que solo Dios sabe a los fines de quién sirve. (Véase el artículo Los Musulmanes son Fundamentalistas y Terroristas).

El número de musulmanes conversos o emigrantes en Europa es cada vez mayor y el Islam puede llegar a ser la gran contribución que ayude a mejorar esta sociedad, si dejamos de mirarlo con prejuicios y con desconfianza. y la mejor ayuda es permitirnos mantener nuestras señas de identidad como musulmanes, dentro de un país que se llama a si mismo “libre”.

Una identidad que no es racial, sino que se basa principalmente en las costumbres que diferencian nuestra forma de vida, así como en las ideas “políticamente correctas o no” de las que estamos convencidos y permitir que eduquemos a nuestros hijos de acuerdo con ellas.

El musulmán no tiene nada que ver con el “yihadista, terrorista” que nos muestran en televisión(Véase el ensayo De Engaños y Mentiras), el musulmán, es hospitalario y generoso y un buen vecino y tiene el “ihsan”, es decir, la excelencia, la bondad y el buen carácter como objetivo de su vida.

Cada ser humano, hombre o mujer debe ser realmente libre para encontrar su verdadero lugar en la existencia. No podemos rechazar las ideas o las costumbres ajenas, ni siquiera en nombre de “la libertad” y lo realmente importante es que podamos colaborar respetando nuestras diferencias y pensar que todos podemos aprender algo de los otros.

(Véase también los artículos La Mujer y el Sistema Educativo y La liberación de la mujer a través del Islam).


Bibliografía.Germaine Greer.- “La mujer entera”

Steve Biddulph.- “Raising Boys”

Dr. Michel Odent.- “La vida fetal, el nacimiento y el futuro de la humanidad”

Robin Norwood.- “Las mujeres que aman demasiado”El Corán

Al Hayá, el pudor y la verguenza.

Imam: Hafid Ahmed Bermejo

Alhamdulillah, alabanzas a Allah, el Señor de los mundos.

La taqwa de Allah es lo que permite diferenciar lo correcto de lo incorrecto y lo que es verídico de lo que no lo es.

Allah, subhanahu wa taala, creó al hombre, y luego, a diferencia del resto de los seres vivos, le dio intelecto y el uso de la razón, y le dio también la capacidad de hablar, así como otros dones provenientes del Misericordioso.

Uno de los rasgos que diferencian al creyente del que no lo es, es su carácter, sus nobles cualidades. Pues una parte muy importante de nuestro Din son las nobles cualidades de carácter. Tanto es así que el Libro de Allah, el Corán, lo podemos dividir en tres partes: Una de ellas contiene las obligaciones, prohibiciones normas de la Shari’at. Otra parte son las historias de los Profetas enviados con anterioridad, historias que Allah relata para hacernos recapacitar. Y la tercera y más amplia de las tres, es la numerosa cantidad de aleyas en las que Allah nos habla para mejorar nuestro carácter, para perfeccionar nuestras cualidades, y para intentar acercarnos, en la medida de nuestra posibilidad, al amado Mensajero de Allah, a quien Allah cubra con Sus bendiciones.

Tal y como Dice Allah en Su Libro: “Ciertamente tú eres poseedor de un carácter inmenso”.

Estas son las cualidades que menciona el Mensajero, al que Allah le dé su gracia y paz, cuando dijo: “Ciertamente he sido enviado para perfeccionar las nobles cualidades del carácter”.

Y una de las más importantes, una cualidad que debemos aplicar constantemente es la vergüenza, el recato, el pudor, la contención. (Al hayá, en árabe).

Se ha transmitido de Abdullah Ibn Abbas, que Allah esté satisfecho con ambos, que el Mensajero, al que Allah bendiga y conceda paz dijo: “Verdaderamente todo Din tiene un carácter, y el carácter del Islam es el pudor, la vergüenza”. (Relatado por Al Hakim e Ibn Mayah).

Esto quiere decir que toda forma de vida tiene una característica, un rasgo de carácter distintivo. Y una de las más explícitas del Islam, y a la que debemos aferrarnos y poner en práctica por su enorme beneficio, no sólo para el propio individuo sino para toda la comunidad, es el pudor, la vergüenza. Y es una característica propia del Din, que acrecienta el Iman, calma al nafs, hace que el musulmán se sienta fortalecido, tiene repercusiones beneficiosas en su vida privada y en la social, le acerca a la taqwa y le incrementa el Iman, le facilita hacer las acciones correctas y le aleja y protege de la perdición y las malas acciones.

Este pudor es un íntimo compañero del Iman, uno de sus frutos, uno de sus signos, y siempre produce el bien a quien lo hace suyo. Se ha relatado de Abu Huraira que Allah este complacido con él, que el Mensajero, al que Allah bendiga y conceda paz dijo: “El Imán está divido en sesenta partes; la más elevada es decir: la ilaha illa Allah, la más insignificante es retirar un obstáculo del camino, y el pudor es una parte del Imán”. (Transmitido por imam Bujari).

Este pudor, esta vergüenza a la que nos referimos, no significa disminución ni estrechez, ni tampoco aislamiento o dependencia de los demás, ni debilidad, o parecer necesitado a los ojos de los demás. No. El pudor, la vergüenza en el Islam, significa un Iman fuerte en Allah, y hablar con veracidad ante Allah y ante la gente, y actuar correctamente en esta vida para que así el creyente esté listo y se aprovisione para la próxima vida.

El pudor en el Islam es enseñanza y aprendizaje, es educación correcta e itinerario primordial, es fuerza y coraje en lo que respecta a la verdad alzando la voz para hacerla prevalecer y defenderla. Es alabar y agradecer a Allah Sus dones en los estados de sosiego y facilidad; y es paciencia, certeza y esperanza en Allah en los momentos de dificultad y contracción. Es practicar la justicia y la ecuanimidad entre la gente, en la palabra y en el trato, es preocupación por los necesitados y los débiles, es la obediencia y el buen trato a los padres, el mantener y estrechar los vínculos con los familiares y los más cercanos, es cumplir los contratos y las promesas con Allah y con la gente, es tener misericordia con los pequeños y respeto a los mayores, respeto ante el faqih y ante los que se dedican a la transmisión del conocimiento, y es apartarse y evitar todos las malas acciones en lo externo y en lo interno. Este es el verdadero y completo significado del pudor y la vergüenza (Al hayá) en el Islam.

Este pudor o vergüenza está clasificado en diferentes rangos. En cierta ocasión se le preguntó a Abu Sufian que Allah esté complacido con el: “¿Cuál es el inicio del pudor, qué es lo primero del pudor?” Dijo: “Tener vergüenza de que Allah te vea en aquello que te ha prohibido”. Preguntaron: “¿Y cuál es su culminación?” Dijo: “Avergonzarse de que Allah sepa que hay maldad en tu corazón”.

El primer grado del hayá, es que el siervo creyente tenga vergüenza de que Allah lo descubra diciendo palabras incorrectas o cometiendo actos indeseables que Allah ha prohibido. Y la culminación de la vergüenza, el colmo del pudor, es que el siervo se avergüenza de que Allah vea que alberga maldades en su corazón, como la arrogancia, el engreimiento, la envidia o el deseo de tener lo que poseen los demás. Pues el que tiene temor de Allah, subhanahu wa taala, sabe que Él está más cerca que su vena yugular, que conoce cada uno de sus sentimientos, movimientos y sensaciones.

Tal y como dice el Misericordioso en Su Libro, en la surat del Hierro: “Y está con vosotros dondequiera que estéis. Allah ve lo que hacéis”. (57, 4).

Abdullah Ibn Mas'ud, que Allah este complacido con el, dijo: “Vino a nosotros el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz y dijo: ‘Tened vergüenza de Allah con la verdadera vergüenza’. Dijimos: “Nosotros tenemos vergüenza de Allah, wal hamdulillah” Dijo: “No es eso. La verdadera vergüenza ante Allah es proteger la cabeza y sus pensamientos, el estómago y lo que contiene y reflexionar sobre la muerte y la vejez. Y quien desee el Ajira, que deje los placeres de este mundo. Quien haga esto, estará teniendo vergüenza de Allah con la vergüenza verdadera”. (Hadiz transmitido por Ahmad, Timidhi y Al Hakim en su Mustadrak).

En otro hadiz Abu Huraira, que Allah esté complacido con el, relata que el Mensajero, a quien Allah bendiga y le conceda paz, menciona la gran importancia del pudor o la vergüenza que deben tener los musulmanes cuando dice: “El pudor, la vergüenza, es parte del Iman y del Islam; y quien la tenga estará en el Jardín. Por el contrario la indecencia es parte de la crueldad, y el cruel estará en el Fuego”. (Hadiz transmitido por Imam Tarmidhi).

Esta vergüenza y este pudor (al hayá) debemos implantarla en nuestros actos y en nuestras palabras, debemos transmitirla a nuestros hijos e hijas, educar a nuestros menores en ella, para así, con el permiso de Allah, poder ser de los que gracias a la vergüenza y el pudor entran en el Jardín sin temer cosa alguna.

En otro hadiz Abdullah Ibn Umar, que Allah esté satisfecho con ambos, dijo: “Pasó en cierta ocasión el Mensajero de Allah, a quien Allah de su gracia y paz, ante un hombre que reprochaba a otro su excesivo pudor diciéndole: “Tienes pudor”, como diciéndole: “Tu pudor te está perjudicando” Y le dijo el Mensajero de Allah: “Déjalo en su pudor, pues ciertamente el pudor es parte del Iman”.

Y en otro hadiz, muy conocido y muchas veces relatado por Ibn Mas'ud, que Allah este satisfecho con el, dijo: Dijo el Mensajero de Allah, al que Allah bendiga y conceda paz: “Ciertamente lo que hemos aprendido de los enviados anteriores es: si no tienes vergüenza haz lo que quieras” (Transmitido por Abu Daud).

El Profeta Muhammad (s.a.w.s.) dice que es lo aprendido, es lo que han transmitido los Mensajeros anteriores. Y esto demuestra la gran importancia que tiene la vergüenza, hasta tal punto que, si no la posees, si no forma parte de tu vida de carácter, si no es tu compañera, entonces deja libre a tu nafs para que haga las malas acciones que desee.

Veamos el hadiz en el que se recoge que el Mensajero, a quien Allah bendiga y le conceda paz dijo: “Ciertamente no entra la indecencia en un asunto sin que lo deshonre, y no entra la vergüenza en un asunto sin que lo honre”.

El rasgo más sobresaliente del Mensajero de Allah eran sus nobles cualidades de carácter. Y en lo referente a la vergüenza, decían de él, a quien Allah bendiga y conceda paz, sus compañeros: “Era más vergonzoso que una virgen en la intimad, y si veía algo que no le gustaba lo reconocíamos en su rostro”. El Mensajero de Allah era tan claro que en su rostro se apreciaba cuando había algo que le disgustaba, cada vez que veía algún acto reprochable o algo que iba en contra de la sharia del Islam. Porque él, sallalahu alaihi wa sallam, no se enfadaba si no era porque alguien había cometido algo que Allah había prohibido o alguien que pasaba las fronteras establecidas por nuestro Señor.

6/2/10

Un policía afgano mata a siete niños tras confundirlos con insurgentes


Fuente: 20minutos.es
REUTERS. 06.02.2010 - 13.39 h

Un policía afgano ha matado a siete niños a quienes confundió con insurgentes, según comunicó este sábado un oficial provincial.

Los niños estaban recolectando leña cuando la policía abrió fuego en la localidad fronteriza de Spin Boldak, en la sureña provincia de Kandahar, según contó el comandante de la policía del pueblo, Abdul Raziq. El agente ha sido detenido y ya está siendo interrogado.

Spin Boldak se encuentra en la frontera con Pakistán y ha sido un punto de entrada para muchos talibanes que buscan infiltrarse en el país vecino para llevar a cabo ataques contra el Gobierno y las fuerzas internacionales.

Según Naciones Unidas, durante el pasado año, 2.400 civiles murieron en ataques perpetrados por los talibanes y en operaciones de las fuerzas afganas y de la OTAN.

4/2/10

La posición y el papel de la mujer en la sociedad

Fuente: Libroislamico, Islamicbook
El Islam es un modo de vida, un sistema social completo, de rasgos claramente definidos y que produce una nueva infraestructura en las relaciones humanas. Y en este sistema, la institución familiar y la posición de la mujer ocupan un lugar importante. Pero este asunto no se puede comprender si lo estudiamos aislado de su marco cultural islámico.

La cuestión de la mujer, su posición y su papel en la sociedad ha sido y sigue siendo un tema de debate a todos los niveles y en todas las sociedades. Para algunos, se está viviendo un periodo de crisis cultural en el que las bases de la sociedad contemporánea están siendo atacadas y en el que la institución familiar, particularmente débil, se está desintegrando. Pero es, quizá, el tema de la mujer en la sociedad islámica el más conflictivo y el que más se discute, sobre todo en Occidente, que suele tratar algunos aspectos de forma parcial y sin tenerlos en cuenta como parte de un sistema de vida completo, sino como un fenómeno aislado y en concordancia con el actual modo de vida occidental (a lo que contribuyen enormemente los medios de comunicación, en manos de Estados Unidos, Europa y los judíos). Es por ello por lo que el occidental tiene generalmente una visión deformada acerca de la mujer musulmana en particular y todo cuanto atañe al mundo islámico en general.
Por ello, quizá habría que empezar señalando que la sociedad islámica se sustenta sobre el hombre y la mujer, dos pilares cuyas funciones, distintas pero complementarias, son necesarias para su constitución. Por otro lado, el Islam ha afirmado la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, subrayando en nombre de Dios que " las mujeres son las hermanas de los hombres " (1) y que tienen sobre los hombres los mismos derechos que los hombres sobre las mujeres. Sin embargo, hay que señalar que nos encontramos con diferencias en determinados aspectos, como por ejemplo , la cuestión de la herencia, que es debida a los distintos papeles, derechos y deberes que tanto hombres como mujeres tienen en la sociedad islámica. Pero no por ello hay que negar el hecho de que el Islam haya elevado al mismo rango que la dignidad de los hombres la dignidad de las mujeres. Para ello, basta con hacer un simple repaso a lo que ha sido la historia y condición de la mujer a lo largo del tiempo para ver cómo hasta la llegada del Islam, e incluso mucho después, la mujer era un objeto a disposición del hombre y sin apenas derechos.

La mujer a lo largo de la historia.

Comenzando por una de las más antiguas civilizaciones, hay que señalar que en la época romana los hombres poseían un completo derecho sobre las mujeres, mientras que éstas no poseían ninguno. Al principio, el hombre podía casarse con cuantas mujeres quisiera, incluso podía torturarlas, matarlas o venderlas, al igual que hacía con sus hijas. Esta situación, sin embargo, mejora cuando Justiniano aprueba que la mujer pueda tener sus propias riquezas, siempre y cuando éstas no provengan del padre.

En cuanto a la mujer persa, ésta era una esclava encerrada, sin posición social alguna y que se vendía o compraba como un objeto, mientras que el hombre podía casarse con su madre, hermana o tía. El desprecio hacia la mujer llegaba a tal extremo que durante la menstruación ésta era relegada en una pequeña tienda, lejos de la vivienda, a la que no acudía nadie excepto los esclavos que llevaban la comida, pero cuidándose de taparse la nariz, orejas y manos con gruesos paños para así no " infectarse " o contagiarse de la impureza de la mujer al tocarla a ella o a alguno de sus objetos.

Por otro lado, en la primera época de la sociedad griega, la mujer no abandonaba el hogar y se le negaba toda cultura o participación en la vida pública. Además, y al igual que en el Imperio Romano, la mujer no tenía derecho a la herencia o al divorcio, contrariamente al hombre. En lo que respecta a la religión judía, es interesante señalar que la mujer no hereda si tiene hermanos varones, mientras que sí recibe la herencia cuando no los tiene, pero sin que pueda casarse con ningún hombre que no pertenezca a su familia.
En el judaísmo, además, la mujer es considerada una maldición por haber tentado a Adán ( lo que denota un claro machismo, también presente en el cristianismo, donde ha sido Eva la que tentó a Adán y la que cometió el pecado original, a diferencia del Islam, donde fueron los dos los que cometieron el pecado, tras haber sido ambos tentados y mas tarde perdonados ), llegando incluso a decir su libro sagrado, La Tora, que " la mujer es más amarga que la muerte " (2).

El cristianismo, por su parte, acusó a la mujer de ser la causante de toda la desgracia y corrupción moral a la que se había llegado durante el Imperio Romano, achacándolo a su participación en la vida pública.
Por otra parte, en el siglo II-III el sacerdote y teólogo Tertuliano dijo que " la mujer es la entrada de Satanás hacia el alma del hombre" (3). Dos siglos mas tarde se cuestionó si la mujer tenía alma, diciendo finalmente que no. Y en el año 586 los teólogos cristianos se reunieron para debatir si la mujer podía ser considerada como ser humano o no , llegando a la conclusión de que se trataba de un ser creado para servir al hombre. Y así permaneció la opresión y el desprecio hacia la mujer durante siglos.
De hecho, la Ley inglesa permitía al hombre, hasta 1805, vender a su mujer, siendo establecido el precio en seis peniques. En este sentido, sucedió que en el año 1931 un inglés vendió a su ,mujer por 500 libras, alegando el abogado en su defensa que " la Ley inglesa hace cien años permitía al hombre vender a su mujer " (4).
Un caso similar ocurrió en Italia el año 1961, cuando un italiano vendió a su mujer a plazos, negándose el comprador mas tarde a pagarlos, lo que condujo al vendedor a asesinarle (5). Incluso al declarar la liberación del ser humano de la esclavitud y del envilecimiento con la llegada de la Revolución Francesa, no se incluía completamente a la mujer, pues según el derecho ciudadano, ésta no tenía la libertad de realizar ningún tipo de contrato con quien quisiera sin el permiso de su tutor, situación que permaneció hasta 1938.

Por otro lado, no hay que olvidar la situación de la mujer en el periodo preislámico de la Península Arábiga ( Yahiliyya ) expresada en las aleyas: " Atribuyen hijas a Dios- ¡ gloria a Él ¡ y a sí mismos se atribuyen lo que desean * Cuando se le anuncia a uno de ellos una niña, se queda hosco y se angustia * Esquiva a la gente por vergüenza de lo que se le ha anunciado, preguntándose si lo conservará para deshonra suya o lo esconderá bajo tierra…¡ Que mal juzgan ¡ " (6) Así, a la mujer se le negaban muchos de sus derechos, pues no heredaba, no podía elegir esposo ; mientras que marido le podía divorciar en cualquier momento o casarse con cuantas mujeres deseara, sin olvidar su derecho a comprarla o venderla. Además, cuando el hombre moría dejando esposas e hijos era el hijo mayor el que poseía a las esposas de su padre, consideradas como una herencia mas.
El odio y el desprecio hacia la mujer llegaron a tales extremos que en algunas tribus se enterraban vivas a las niñas recién nacidas por miedo a la vergüenza, la pobreza y la deshonra.

Pero todo ello cambia con la llegada del Islam, que afirma en primer lugar que la mujer es un ser semejante al hombre, en las aleyas: " Él es quien os ha creado de una sola persona, de la que ha sacado a su cónyuge para que encuentre quietud en ella " (8) " ¡Hombres! Temed a vuestro Señor, que os ha creado de una sola persona, de la que ha creado a su cónyuge, y de los que ha diseminado un gran número de hombres y mujeres! (9) y ¡ Dios os ha dado esposas nacidas de vosotros ! (10). Además, se prohibió totalmente enterrar a las niñas, se limitó el número de esposas a cuatro, la mujer obtuvo el derecho a heredar (« Quiénes consuman injustamente la hacienda de los huérfanos, sólo fuego ingerirán en sus entrañas y arderán en fuego de la gehena " ) (11) y a recibir la dote ( " ¡ Creyentes ! No es lícito recibir en herencia a mujeres contra su voluntad, ni impedirles que vuelvan a casarse para quitarles parte de lo que les habéis dado..*… Y si queréis cambiar de esposa y le habeis dado a una de ellas un quintal, no volváis a tomar nada de él ¿ Ibais a tomarlo con infamia y pecado manifiesto ? " ) (12), se prohibió al hijo heredar a las esposas de su padre ( " En adelante, no os caséis con las mujeres con que han estado casados vuestros padres. Sería deshonesto y aborrecible. ¡ Mal camino …! " ) (13) e hizo de la convivencia matrimonial y del buen trato de la mujer uno de los más importantes deberes del esposo.

Así, vemos que todos los derechos de la mujer en el matrimonio, divorcio o herencia los encontramos en El Corán, junto con otros temas relativos a su trato. De esta forma, el Islam reconoce a la mujer desde sus inicios como persona que goza de la misma libertad que el hombre, en contraposición a la afirmación de Locke, en el siglo XVII, de que ni los animales ni las mujeres participaban de la libertad del hombre, pues tienen que estar subordinadas al varón (14). En este sentido, una de las libertades y derechos que tiene la mujer musulmana ( aunque después no se plasme en la realidad, de lo cual el Islam no tiene la culpa ) es la de elegir esposo y la de educarse, considerando esto último una obligación para su activa participación en la sociedad.

En cambio, todavía en el siglo XVIII se decía desde las más altas capas intelectuales que " una mujer sabia es un castigo para su esposo, sus hijos, para todo el mundo " ( Rousseau ) (15).
Pero quizá uno de los mayores logros de la mujer con la llegada del Islam fue su derecho a la herencia y su completa independencia económica, junto con otros derechos de esta misma índole.

En cualquier caso, progresos radicales y sin parangón en la historia han sido realizados por el Islam sobre la condición de la mujer, lo que ha impulsado a algunos grandes islamólogos occidentales a declarar que las reformas del profeta Muhammad sws en este sentido han conducido a una de las más importantes mejoras a lo largo de la historia. Así, Eduard Montet, profesor de Lenguas Orientales en la Universidad de Ginebra, ha dicho en su introducción a la traducción del Corán que " unos progresos de trascendencia infinita han sido realizados por las reformas de Muhammad sws, hasta tal punto que puede ser incluido en la lista de los mas grandes benefactores de la humanidad " (16).

El Islam, por lo tanto, no se opuso a la revolución femenina, sino que otorgó a la mujer musulmana derechos que los occidentales tardaron siglos en conseguir, reconociendo a la mujer como ser independiente e igual al hombre. Nota : la mujer musulmana hoy ha de luchar, no contra el Islam, sino contra todos aquellos que la priven de los derechos que el Islam le otorga y también ha de instar a sus gobiernos para que apliquen correctamente la Ley islámica y así la mujer pueda ocupar esa posición a la que el Islam la elevó hace ya catorce siglos.

Tu preguntas y el Corán responde.

En el nombre de Alah, el Clemente, el Misericordioso.

- ¿Allah preserva el Corán de la corrupción?
(15-9) Nosotros hemos hecho descender el Recuerdo y somos sus guardianes.

- ¿A quién tenemos que adorar?
(20-14) Yo soy Allah, no hay dios excepto Yo; adórame y establece la Oración para recordarme.

-¿Cuál es la religión para Allah?
(3:19) Realmente la práctica de Adoración ante Allah es el Islam. Los que recibieron el Libro no discreparon sino después de haberles llegado el conocimiento, por envidias entre ellos. Y quien niega los signos de Allah... Cierto es que Allah es Rápido en la cuenta.

- ¿Cuál es la religión aceptada por Allah?
(3:85) Y quien desee otra práctica de Adoración que no sea el Islam. No le será aceptada y en la Última Vida será de los perdedores.